Un flan que aprovecha la textura y sabor del coco para lograr una preparación más que deliciosa.
Tiempo de Preparación: 8 Minutos
Tiempo de Cocción: 45 Minutos
Tiempo Total: 53 Minutos
Porciones: 6 Flanes
¡El postre más amado por los clientes de los restaurantes! Suavemente dulce, con una textura igualmente suave y esponjosa, con ese caramelo intenso que nos hace cerrar los ojos para concentrarnos más en el disfrute.
El flan es uno de los postres más populares. Quizá se deba a que se sirve en una porción perfecta para alcanzar la satisfacción, ya que no nos llena hasta reventar, y aunque nos hayamos dado un buen banquete siempre queda lugar para un flan.
En mi canal de cocina vas a encontrar muchas recetas sobre distintos tipos de flan: desde flan de chocolate hasta flan de almendras, pasando por el flan de café al flan de nutella. Hoy vamos a ver el flan de coco, que tiene la particularidad de que presenta dos consistencias debido a la densidad del coco.
400gr Leche
400gr Leche de Coco
200gr Azúcar
80gr Coco Rallado
3 Huevos
Caramelo
100gr Azúcar
Agua
En una olla poner el azúcar y calentar a fuego medio, una vez formado el caramelo pasar a los moldes y moverlos para que el caramelo cubra bien todo su interior. ¡Cuidado de no quemarse! Reservar.
En un bol poner los huevos, la leche, la leche de coco, el azúcar y el coco en polvo. Batir y servir en los moldes.
Poner los moldes en un recipiente, completar con agua hasta la mitad y llevar al horno a 180° por 45 minutos.
El flan es esa opción segura que nunca nos va a defraudar durante una cena familiar o en una gran fiesta. Es uno de los postres más populares en Hispanoamérica desde hace generaciones.
¿Quién no lo ha probado? Pero, ¿hemos pensado de dónde proviene esta preparación tan espectacular y versátil? Si te interesa la gastronomía y la pastelería, esta receta podría aumentar tus competencias.
Para ser exactos, los registros históricos indican que fue Marco Gavio Apicio, sibarita del siglo I d. C., uno de los que descubrieron este sorprendente postre. Este gran chef fue conocido en su tiempo gracias a las importantes sumas de dinero que gastaba para el desarrollo de peculiares y exquisitas recetas.
No obstante, la descripción del tyropatina (esta era la forma en que se llamaba al flan en sus inicios) puede que provenga de tiempo atrás, previo a la era cristiana. Pero aunque así fuera, la divulgación del recetario de Gavio Apicio presenta la versión más exacta con relación al flan que conocemos hoy en día.
Se trata de un texto en el que se detalla la preparación de un plato dulce que se obtiene con una mezcla de leche, huevos y miel, con una cocción a fuego lento en recipientes de barro.
La receta indica que el producto está listo una vez que la mezcla se espesara, con la recomendación de condimentarlo con pimienta (especia que amaban los romanos de la Antigüedad) ya que a menudo se lo servía como acompañamiento de las comidas saladas.
Los romanos le daban un gran valor a los huevos porque consideraban que se trataba de un alimento capaz de mejorar la salud de los riñones, del hígado y de la fertilidad. Esto hizo que lo aplicaran en múltiples recetas y que el flan se convirtiese en un plato por excelencia de las reuniones.
El tiempo de la Cuaresma durante el Medioevo fue de suma ayuda para la popularidad del flan. En aquel entonces este postre era todo un lujo para los comensales, puesto que había escasez de huevos y esto influía directamente en el costo de uno de sus ingredientes principales.
El flado, como era conocido en aquellos tiempos, aun así podía ser una receta dulce o salada y acostumbraban a servirlo como acompañamientos de los quesos, los pescados y las verduras, ya que la carne estaba prohibida en los días cuaresmales.
Luego de la Edad Media, no tardaron en aparecer las vacaciones del flado, aunque ya empezaba a ser conocido como flan. Los primeros países que lo adoptaron como postre fueron Francia y España apartando de una vez y para siempre los toques salados.
Desde ese momento, la preparación se popularizó tanto que recorrió el mundo hasta alcanzar el siguiente orden: primero quemar el azúcar para hacer el caramelo y luego cuajar el resto de los ingredientes. A ello se le fueron sumando nuevas opciones realmente tentadoras, tales como el flan con nueces y almendras, el flan de café, el flan con leche condensada y hasta el flan con pan y pasas de uva.
Como se ve, el flan es de esos platos que nunca pasan de moda. Si querés saber más sobre cómo preparar distintos tipos de flan, explorá mi canal de YouTube y mis redes sociales. Vas a encontrar combinaciones increíbles.
Porción: 1 Flan ( 226g ) | Calorias: 551kcal | Carbohidratos: 63.7g | Proteínas: 8.8g | Grasas: 30.4g | Grasas saturadas: 25.4g | Colesterol: 115.2mg | Sodio: 83mg | Azúcar: 58.5g | Fibra: 7.2g | Grasas Insaturadas: 5g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 13 de julio de 2021.
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