¿Te encanta el chocolate? Entonces, tienes que ver esta receta única de Rosca de Chocolate. Con una combinación perfecta de esponjosa masa de chocolate y relleno cremoso, esta delicia es el postre ideal para cualquier ocasión. ¡Atrévete a prepararla en casa y sorprende a tus seres queridos con su sabor irresistible!
Tiempo de Preparación: 25 Minutos
Tiempo de Cocción: 30 Minutos
Tiempo Total: 55 Minutos
Porciones: 10 Porciones
Una rosca de chocolate es una receta excelente para servir en las fiestas navideñas o para darle una vuelta de tuerca a la rosca de Pascuas. Pero si somos amantes de la buena repostería y, especialmente, del chocolate, cualquier día del año es buen momento para hacerla.
Posiblemente pienses que hacer una rosca al mejor estilo pain au chocolat requiere de un procedimiento elaborado. ¡No es así! Si bien tiene debidos sus pasos, todos son fáciles de hacer. Esta podría ser tu primera receta y aun así te saldría bien.
Esta delicia es adecuada para compartir ya que rinde varias porciones. Te aseguro que los comensales van a querer repetir. Y ni hablar si los sorprendés en invierno con una infusión calentita. ¡Te van a amar, pero no tanto como a la rosca de chocolate!
290gr Harina
150gr Agua
10gr Levadura
10gr Azúcar
40gr Manteca
3gr Sal
150gr Chocolate
20gr Leche
Incorporar el azúcar en un jarro con los 150 gr. de agua. Revolver hasta que esté bien diluida y luego agregar la levadura mientras la vamos desgranando. Dejar reposar sin necesidad de revolver. Consejo: si la levadura, en vez de desgranarse, se vuelve una pasta, te recomiendo desecharla y buscar otra.
Colocar la harina en un bol e incorporar la sal. Revolver hasta integrar. Una vez hecho esto, agregar la mezcla con la levadura y continuar revolviendo con una cuchara.
Pasar la masa a la mesada y continuar integrando con las manos. La mejor forma es ir rompiendo la masa con la palma de la mano para hidratar completamente la haruna (detallado en el video).
Una vez lograda la integración, amasar por uno o dos minutos con movimientos hacia delante y hacia atrás. Luego incorporar la manteca a temperatura ambiente e ir rompiendo y uniendo la masa para que penetre bien.
Cuando se haya integrado bien, continuar amasando por cinco minutos con movimientos hacia delante y hacia atrás. Luego, colocar un film y dejar reposar.
Cuando la masa haya levado, enharinar la mesada y estirar la masa ampliamente con un palo de amasar.
En un bol, colocar el chocolate y la leche y derretir en el microondas. Luego, verterlo sobre la masa y esparcir con ayuda de una espátula. Consejo: derretir el chocolate de a poco. Es recomendable dejarlo 30 segundos en el microondas, luego revolver y ponerlo nuevamente en el microondas por 10 segundos. Repetir el proceso hasta que quede totalmente derretido. Si no tenés microondas, podés ver mi tutorial de chocolate a baño María.
Una vez esparcido el chocolate, enrollar la masa desde dos lados opuestos, para que las partes enrolladas se encuentren en el medio. Una vez que se encuentren, cortar la masa en el medio para separar los rollos.
En una fuente para horno, colocar los rollos y cortar las puntas que no tengan chocolate. Acomodar los rollos uniéndolos en forma de rosca y procurando que la parte cortada quede hacia abajo.
Con una tijera, hacer cortes en diagonal en los rollos. Luego, a cada corte tirarlo hacia a la izquierda o hacia la derecha, de manera intercalada. Tapar y dejar reposar por media hora.
Llevar la fuente al horno a 180º por 30 minutos. Opcional: antes de llevarlo al horno, podés pintar la roca con la mezcla de un huevo, leche, azúcar y sal, para que la rosca tenga mayor brillo.
Esta receta es una adaptación del pain au chocolat (en español "pan de chocolate", conocido también como chocolatine o simplemente napolitana) a modo de rosca.
En la cocina francesa, resulta sumamente popular la combinación de rollos de masa con levadura envueltos alrededor de chocolate. Es un desayuno habitual en París, en compañía de café con leche u otra infusión con cafeína, y un refrigerio que no puede estar ausente en ninguna panadería de Francia y ahora comienza a estar presente en casi todo Occidente. En Francia se acostumbra a servir con la masa tibia mientras el chocolate conserva su suavidad.
En otros países, como en Estados Unidos, se acostumbra a llamarlo "croissant de chocolate"
Sin embargo, este postre adoptado por los franceses, y que se encuentra en varias pastelerías y panaderías de Europa y del continente americano, proviene de Austria. El nacimiento de este manjar se localiza en el siglo XIX. August Zang, un panadero astriaco, fue quien llevó a Francia las primeras versiones de una masa tipo brioche con cobertura de chocolate. Zang, junto a Ernest Schwarzer (un aristócrata austríaco), inauguraron una panadería vienesa en París que se ubicó en 92, rue de Richelieu.
Por su parte, Nicolas Berger, investigador y chocolatier, informa que las primeras versiones de esta factura consistían en pequeñas barras de pan o trozos de baguette rellenos con una barra de chocolate negro que con frecuencia llevaban los niños a la escuela a modo de almuerzo o merienda, como si de un sándwich se tratara (esta costumbre, aunque popular en Francia, se practicaba en toda Europa), y que luego se hojaldró para asemejarse a un croissant.
Otra versión dice que su antecesor sería el Schokoladencroissant, que August Zang también habría llevado a Francia.
Existe una leyenda que cuenta que María Antonieta fue la responsable de introducir el croissant en Francia; sin embargo, esto es falso ya que el croissant es una introducción relativamente moderna.
El origen de las roscas, al parecer, se relaciona con las saturnales romanas, fiestas que se celebraban comenzando en el Templo de Saturno y culminando más tarde en el Foro Romano y que incluían un abundante banquete público, intercambio de regalos y un ambiente de carnaval donde se relajaban las normas sociales. El objeto de estas fiestas era que el pueblo de Roma en su totalidad pudiese celebrar el advenimiento de los días más extensos que iniciaban tras el solsticio de invierno.
No obstante, actualmente hay quienes afirman que se trataría de una tradición exclusivamente católica, siendo una representación comestible de la corona de Adviento: una corona de ramas decorada con cuatro velas. Esta asociación parece forzada ya que la tradición de la corona de Adviento es posterior a España.
La mayoría de los investigadores coinciden en que los orígenes parten de las fiestas romanas en honor al dios Saturno debido a que en ellas se preparaban tortas con formas circulares que incluían entre sus ingredientes dátiles, higos y miel, las cuales eran repartidas entre todos, de forma indistinta entre esclavos y plebeyos.
En el siglo III, se instaló la costumbre de que en el interior de la rosca se introdujera una haba seca, haciendo que el afortunado al que le tocara la porción con la haba fuera nombrado rey de reyes durante un breve período de tiempo establecido anteriormente. Los juegos del haba existían en la península ibérica desde los tiempos romanos.
Porción: 1 Porción ( 67g ) | Calorias: 222kcal | Carbohidratos: 32.5g | Proteínas: 3.8g | Grasas: 8.2g | Grasas saturadas: 5g | Colesterol: 9.9mg | Sodio: 122mg | Azúcar: 8.4g | Fibra: 1.9g | Grasas Insaturadas: 3.3g | Grasas Trans: 0.1g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 24 de noviembre de 2021.
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