Leche de Almendra

¡Una bebida nutritiva! La leche de almendra se vuelve cada vez más popular en el mundo. Resulta una alternativa excelente a la leche vacuna para quienes sigan una dieta vegana o tengan intolerancia a la lactosa.

Al contener la esencia de este maravilloso fruto seco, la leche de almendra aporta vitaminas y minerales y es una fuente confiable de fibra, proteínas y carbohidratos.

Entre las leches vegetales, la de almendra se lleva el segundo puesto luego de la leche de soja. Y gracias a su ingrediente principal, queda con un aroma y un sabor muy agradable. Es fácil y tiene pocos ingredientes. ¿No te vas a animar a hacerla?

Video paso a paso

Ingredientes para Leche de Almendra

• 150gr Almendras

• 960gr Agua

• Esencia de Vainilla

• Sal

• Endulzante

Esta receta es fácil y en este caso vamos a añadirle endulzantes. Pero lo bueno es que podrás omitirlos si lo que buscás en un sabor más natural. También podés probar e incorporar las especias que vos quieras.

Receta de Leche de Almendra

¿Conocías los beneficios de la almendra?

Las almendras son de fácil digestión y ricas en vitaminas A, D, E y las del grupo B. También contiene valiosos minerales como el magnesio, el hierro, el sodio y el potasio, entre otros. Aporta buenas cantidades de fibra a nuestro organismo y es una excelente fuente de carbohidratos y proteínas.

¿Qué historia hay detrás de la leche de almendra?

Esta es una bebida de origen medieval, como ha podido constatarse en diferentes registros de recetas de aquel entonces. Su producción fue experimentada en monasterios. Se trataba de un alimento usado entre los platos de la Cuaresma, aunque también era utilizado en otras recetas no cuaresmales que en la actualidad se preparan con leche vacuna. Esto se debía a que la leche de vaca no mantenía por mucho tiempo su conservación sin estropearse, ya que rápidamente se transformaba en otro tipo de productos lácteos más duraderos, como lo son el queso o la leche fermentada.

Históricamente, el nombre que adquiría la leche de almendra en la Edad Media era la forma latinizada amygdalate. Se consumía ampliamente en naciones de Europa, desde la península ibérica hasta Asia (sector este). En aquel entonces, esta bebida era popular tanto en el mundo cristiano como en el mundo islámico.

Un libro de cocina medieval escrito entre los años 1375 y 1380 por Guillaume Tirel (alias Taillevent) fue dedicado a los cocineros de los reyes de Francia Carlos V y Carlos VI. Aquel recetario fue titulado el Viandier y contiene la receta para la leche de almendra.

¿Cómo influyó la leche de almendras en distintos países?

La bebida de almendra llegó a ser muy popular en Taiwán luego de la Guerra Civil China, incluso más que la leche de soja, hasta la llegada del influjo proveniente de la zona interior de China. También existen platos tradicionales de la gastronomía española, como la ginestada o el potaje de farro, que en sus inicios incluían entre sus ingredientes la leche de almendra, como puede comprobarse en el recetario del chef Robert de Nola Llibre de Coch. Muchos platos tradicionales de la cocina medieval la utilizan entre sus ingredientes principales.

Actualmente, este tipo de bebida ha alcanzado en fuerte impacto, fundamentalmente por dos razones:

1. Además de los motivos religiosos, la leche de almendra resulta un sustituto de la leche vacuna, lo que la hace idónea para las dietas veganas.

2. A diferencia de las leches de fuente animal, la bebida de almendra se puede conservar por un tiempo más prolongado.

La leche de almendra se reconoce como un producto agroalimentario tradicional en distintas regiones de Italia, como lo son Sicilia, Apulia, Campania y Calabria.