Si te gustan los arándanos y querés sumarlo a alguna de tus recetas te recomiendo aprender a preparar estos muffins. Quedan super estéticos, con colores llamativos y el azúcar que le vamos a echar por arriba se carameliza en el horno lo que le da una textura genial.
Tiempo de Preparación: 8 Minutos
Tiempo de Cocción: 40 Minutos
Tiempo Total: 48 Minutos
Porciones: 12 Muffins
¿Te gustan los arándanos? Porque esta será una ocasión especial para incorporarlo en una receta dulce que va a quedar riquísima.
Los arándanos le dan a los muffins unos colores llamativos, por lo que resultan con una terminación súper estética. Además, el azúcar que le vamos a añadir en la superficie va a quedar caramelizado, dejándole una textura especial.
Si querés darle a los muffins una vuelta de tuerca en sabor y diseño, no podés dejar pasar esta receta. Ideal para sorprender a tus invitados y que sonrían al probarlos.
110gr Manteca
100gr Azúcar
2 Huevos
5gr Polvo para Hornear
3gr Sal
Esencia de Vainilla
260gr Harina
120gr Leche
400gr Arándanos
En un bol poner la manteca a temperatura ambiente y el azúcar, batir hasta llegar a una textura cremosa y suave.
Agregar los huevos y la esencia de vainilla, integrar.
Agregar la mitad de la harina y el polvo para hornear, preferentemente en un tamiz.
Poner la sal y la mitad de la leche, batir.
Agregar la harina y la leche restante, volver a integrar. Por último incorporar los arándanos.
En una fuente para muffins poner pirotines, rociar con aceite en aerosol y completar con la masa.
Rociar azúcar por arriba y llevar al horno a 180° por 40 minutos.
¿Hay algún ingrediente especial que te guste añadirle a tus muffins? Si es así, indicámelo en los comentarios. ¡Quiero conocer los gustos de mis seguidores!
Este alimento tiene su origen en Inglaterra, con más precisión en Londres, ya que allí lo datan recetarios a partir del año 1703. El nombre deriva de mooffin, palabra original cuyo origen podría deberse a una adaptación del término francés moufflet (que significa "pan suave" y consistía en un pequeño pan que solía acompañarse con chocolate o frutas). Estos pastelitos se consumían generalmente en el desayuno o como tentempié a la hora de la merienda. Con el tiempo se fueron perfeccionando, apareciendo sabores con chocolate, especias, frutas y frutos secos.
El auge del muffin aparece en el siglo XIX con las inmigraciones británicas en América y comienza a comercializarse a partir de la década de 1950 en distintos tipos de paquetes por medio de tiendas, pastelerías y diferentes cafeterías tanto en Inglaterra como en Estados Unidos.
En el continente americano, las primeras recetas de muffins surgen en el siglo XIX, especialmente de la Costa Este de Norteamérica. Allí, su fama fue extendiéndose hasta volverse uno de los platos dulces más populares en el país. Tanto es así que los estadounidenses invierten en muffins más de mil millones de dólares anuales, y es tan extendido su consumo que el 20 de febrero es considerado el Día Nacional del Muffin y tres Estados del país tienen su propia versión oficial del muffin.
Una antigua canción de cuna inglesa titulada "The Muffin Man" nos describe a un vendedor de muffins que los vende de puerta en puerta. Esta canción se dio a conocer durante el siglo XIX por medio de la autora Jane Austen, que nos narra la historia de aquel vendedor mencionándolo en su novela Persuasión.
Es muy común que pensemos que la magdalena y el muffin son lo mismo, sólo que con diferente nombre. Sin embargo, no es así. La realidad es que ambos productos son diferentes, aunque con algunas similitudes.
El muffin se elabora a partir de una masa dulce y otros ingredientes, se lo suele cocinar en moldes individuales con base cilíndrica y forma de hongo. La magdalena, en cambio, es menos dulce que el muffin y se prepara con distintas proporciones en sus ingredientes. Por otro lado, el muffin se ingiere generalmente como postre, mientras que la magdalena se acostumbra a consumirla frecuentemente en desayunos y meriendas.
Las magdalenas, además, tienen otra historia: datan del año 1750 y fueron descubiertas en Francia, en la ciudad de Lorena. Una de las teorías sobre su historia sostiene que fueron elaboradas por una joven francesa de nombre Madeleine Paulmier, la cual era una de las doncellas de la marquesa Baumont Perrotin, en honor al rey polaco Stanislas Leszczynski. Otros, en cambio, afirman que los difusores fueron los pasteleros franceses de Commercy que obtuvieron la receta por medio de las monjas del convento Santa María Magdalena. Esta última teoría es la más aceptable entre los historiadores gastronómicos debido a la tradicional asociación entre los conventos y la repostería.
Otros aseguran que este pastel individual era ofrecido a los peregrinos que se aventuraban en el Camino de Santiago, y que eran cocinados y moldeados en el interior de la valva de una vieyra, ya que correspondía con el emblema de Santiago Apóstol.
Como se ve, tanto los ingredientes como el origen de ambos productos son tradicionalmente diferentes. Los dos albergan incontables posibilidades diversas para su elaboración.
Porción: 1 Muffin ( 93g ) | Calorias: 216kcal | Carbohidratos: 30.4g | Proteínas: 4.1g | Grasas: 8.9g | Grasas saturadas: 5.1g | Colesterol: 57.5mg | Sodio: 159mg | Azúcar: 12.4g | Fibra: 1.4g | Grasas Insaturadas: 3.8g | Grasas Trans: 0.3g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 27 de mayo de 2021.
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