Estas nueces caramelizadas son geniales para tener siempre a mano cuando se quiere picar algo dulce.
Tiempo de Preparación: 5 Minutos
Tiempo de Cocción: 10 Minutos
Tiempo Total: 15 Minutos
Porciones: 1 Porciones
¡Saludos, cocineros y cocineras! Hoy vamos a ver una receta de nueces. Especial para las fiestas de fin de año, ya que este fruto seco se ha convertido en una tradición culinaria para la época. En mesa dulce de Navidad o Año Nuevo no pueden faltar.
Las nueces son un alimento saludable y nutritivo, rico en antioxidantes y útil para bajar los niveles de colesterol malo. Es importante que las implementemos en nuestra dieta.
Para hacerlas más sabrosas y divertidas, las vamos a caramelizar, de manera que quedarán como unas garrapiñadas. Dulces y crocantes, como Dios manda. ¡Seguí leyendo para enterarte cómo prepararlas!
100gr Nueces
100gr Azúcar
Poner el azúcar en una olla con agua suficiente para humedecerla, cocinar a fuego alto hasta formar almíbar, no debe tomar coloración.
Volcar las nueces, apagar el fuego y comenzar a mover hasta que ya no quede más almíbar líquido.
Cuando ya todo el azúcar cristalizo sobre las nueces volver a prender el fuego y mover hasta llegar al color deseado.
Apagar el fuego y continuar removiendo hasta que se enfríe.
La historia de las nueces tiene un recorrido de miles de años. Los pueblos de la Antigüedad las valoraban muchísimo y es por eso que se han dedicado a cultivarlas de generación en generación. Si querés conocer su historia, a continuación te dejo un resumen sobre ella.
Los historiadores coinciden en que el origen de la nuez se sitúa en Asia Central, donde es común encontrarla en estado silvestre y también en estado de semicultivo. Desde allí comenzó su expansión al Cáucaso, China, Persia y Europa.
Se presume que formaron parte de la dieta de los cazadores-recolectores de las primeras tribus.
Según los registros, el cultivo intencionado de la nuez comienza hace unos 7000 años.
Las nueces tienen una historia rica y fascinante que se remonta a tiempos de los antiguos persas, donde eran conocidas como la "nuez real" y destinadas únicamente al consumo de la realeza. Aun cuando los griegos ya cultivaban su propia variedad de nueces, estas eran de menor tamaño en comparación con las persas. Con la influencia y los viajes a Persia, los griegos mejoraron su cultivo, introduciendo la más grande y apetecible "nuez persa", cuya fama se extendió durante un milenio.
Los romanos también valoraban enormemente las nueces, nombrándolas juglans regia, que significa "glándulas de Júpiter", y asociándolas con cualidades afrodisíacas. Pero su uso no se limitó solo a lo alimentario. Según Plinio el Viejo, en el siglo I d.C., las nueces también servían para refrescar el aliento después de ingerir cebolla, para teñir lana y como protección contra venenos. De hecho, los beneficios medicinales de las nueces, mencionados por el médico griego Dioscórides, han perdurado durante más de dos milenios.
El legado medicinal de las nueces también es evidente en la cultura persa. Ibn Sina, un médico persa del siglo XI, escribió un tratado donde resaltaba los beneficios de las nueces en la preparación de remedios caseros, e incluso ofrecía consejos para su conservación, como cubrirlas con azúcar. Con esta rica historia, es evidente que las nueces han jugado un papel importante en la cultura y la gastronomía de numerosas civilizaciones a lo largo de los siglos.
Las nueces fueron introducidas en China durante la dinastía Han gracias a la Ruta de la Seda inaugurada por China, lo que ayudó a su expansión.
En el año 1700 hubo un cambio de enfoque: las nueces empezaban a ser vistas ya no sólo con fines medicinales sino también por sus múltiples aplicaciones en la cocina. Eran económicas y se conservaban con facilidad, por lo que se incorporaron a sopas, ensaladas, salsas, tortas, etc.
Gracias a los mercantes ingleses las nueces arribaron a los puertos europeos. Gracias a que podían conservarse hasta seis meses con cáscara, resultaron ideales para las rutas comerciales. Comenzaron a aparecer en varios puertos europeos y a ser conocidas como "nuez inglesa", a pesar de que nunca llegaron a cultivarse comercialmente en Inglaterra.
Los franciscanos fueron quienes las introdujeron en el continente americano a fines del siglo XVIII. El fruto prosperó en plantaciones al sur de California y más tarde sus huertos se extendieron hasta el Valle Central de California (principal región productora de nueces en Estados Unidos, país que resulta el principal exportador mundial de nueces).
Recién a mediados del siglo XX, las nueces fueron importadas a Argentina y Chile, donde prosperaron ampliamente. En Argentina se cultivan en las provincias de La Rioja y Mendoza, principalmente. Chile, por su parte, llegó a posicionarse como el tercer país exportador de este alimento a nivel mundial.
Porción: 1 Porción ( 100g ) | Calorias: 497kcal | Carbohidratos: 60.5g | Proteínas: 10g | Grasas: 27g | Grasas saturadas: 4.5g | Colesterol: 0mg | Sodio: 137mg | Azúcar: 52.1g | Fibra: 3.5g | Grasas Insaturadas: 22.5g | Grasas Trans: 0.1g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 25 de mayo de 2021.
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