¿Estás buscando una receta reconfortante, nutritiva y deliciosa? ¡No busques más! Te presentamos una exquisita sopa de pollo que te va a transportar a la mesa de tu abuela en esos días fríos de invierno. Acompáñanos a descubrir el secreto detrás de este delicioso plato que calentará tu alma y conquistará tu paladar.
Tiempo de Preparación: 20 Minutos
Tiempo de Cocción: 40 Minutos
Tiempo Total: 1 Horas
Porciones: 6 Porciones
¿Te gustaría disfrutar de una deliciosa y reconfortante sopa de pollo casera, al estilo argentino? Pues, estás de suerte, porque aquí te traemos la receta perfecta para que puedas prepararla en casa y sorprender a tus seres queridos. Esta sopa es ideal para esos días fríos de invierno o simplemente cuando necesitas un plato que te levante el ánimo y te haga sentir bien por dentro. Además, la sopa de pollo es conocida por sus propiedades curativas, siendo una excelente opción para recuperarte rápidamente de un resfriado o simplemente mejorar tu sistema inmunológico.
La sopa de pollo es un plato que no puede faltar en la cocina argentina, y en esta receta te enseñaremos a prepararla con todos los ingredientes y pasos necesarios para lograr ese sabor casero y tradicional que tanto nos gusta. Te aseguramos que si sigues esta receta al pie de la letra, obtendrás una sopa de pollo exquisita, nutritiva y muy fácil de hacer. Además, es una opción muy económica y saludable, ya que contiene proteínas y verduras, lo que la convierte en una comida completa y equilibrada.
No esperes más para preparar esta increíble sopa de pollo y disfrutar de sus múltiples beneficios. A continuación, te presentamos los pasos detallados para que puedas realizar esta receta de manera sencilla y sin complicaciones. ¡Anímate a cocinar y a compartir este delicioso plato con tus amigos y familiares! Estamos seguros de que les encantará y te pedirán repetir una y otra vez. ¡Buen provecho!
1 Pollo entero (aprox. 1360 gramos)
4 Zanahorias, cortadas a la mitad
4 Tallos de apio, cortados a la mitad
1 Cebolla grande, cortada a la mitad
Agua para cubrir
Sal y pimienta a gusto
1 cucharadita de granulado de caldo de pollo (opcional)
Colocar un pollo entero en una olla grande.
Cortar a la mitad las zanahorias, las ramas de apio y la cebolla grande; agregar todas las verduras a la olla.
Agregar suficiente agua fría para cubrir el pollo y las verduras; llevar todo a hervor a fuego medio-alto.
Reducir el fuego a medio-bajo y cocinar a fuego lento, sin tapar, hasta que el pollo esté cocido y la carne se desprenda de los huesos, retirar el pollo y las verduras y colar el caldo en una olla limpia.
Desmenuzar la carne del pollo y cortar en trozos las zanahorias, el apio y la cebolla; agregar las verduras picadas y la carne de pollo al caldo.
Sazonar la sopa con sal y pimienta a gusto, y revolver bien; agregar cubitos de caldo de pollo para dar más sabor si se desea.
Servir la deliciosa sopa de pollo bien caliente.
La sopa de pollo casera es un alimento muy completo, lleno de nutrientes y beneficios para la salud. En primer lugar, contiene proteínas de alta calidad que son necesarias para el mantenimiento y reparación de nuestros tejidos, además de ser una fuente de energía. También es rica en vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo, como el zinc, hierro, magnesio y vitaminas del grupo B. Por otro lado, al ser una preparación a base de caldo, ayuda a mantenernos hidratados y favorece la digestión.
La sopa de pollo también es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, ya que contiene nutrientes como la cisteína, que ayuda a reducir la inflamación en el organismo. Además, el caldo de pollo puede ser una fuente de colágeno, que es beneficioso para el mantenimiento de nuestras articulaciones y piel. Por último, consumir sopa de pollo caliente puede ayudar a aliviar los síntomas de resfriados y gripes, ya que el vapor contribuye a descongestionar las vías respiratorias.
Para conservar correctamente la sopa de pollo y disfrutarla en cualquier momento, es necesario seguir unos simples pasos. En primer lugar, una vez que la sopa esté cocida, debemos dejarla enfriar a temperatura ambiente antes de guardarla en la heladera o freezer. Esto ayuda a evitar la proliferación de bacterias que podrían afectar la calidad y la seguridad del alimento. Luego, es importante guardarla en recipientes herméticos para evitar la entrada de aire y la contaminación cruzada con otros alimentos.
Para mantener la sopa de pollo en la heladera, podemos conservarla hasta 3 a 4 días a una temperatura inferior a 4°C. Si deseamos almacenarla por más tiempo, es recomendable congelarla, lo cual nos permitirá disfrutarla hasta 2 a 3 meses después. Al momento de descongelar, es aconsejable hacerlo en la heladera o utilizando la función de descongelamiento del microondas, y calentarla bien antes de servir para garantizar su seguridad y calidad.
La sopa de pollo es un plato delicioso y nutritivo por sí solo, pero también puede ser complementado con una variedad de acompañamientos que realcen su sabor y aporten texturas diferentes. Una opción clásica y fácil de preparar son las tostadas de pan integral, que podemos untar con un poco de queso crema o palta para darles un toque extra de sabor. Los croutones también son una excelente opción para agregar crocante al plato, y pueden ser caseros o comprados.
Otras ideas para acompañar la sopa de pollo incluyen verduras al vapor, que aportan un contraste de texturas y beneficios adicionales para la salud, o una pequeña porción de arroz integral para hacer el plato aún más completo. También podemos optar por servir la sopa junto a una ensalada fresca de hojas verdes y frutas, como manzanas o peras, que aportarán un toque de dulzura y frescura al conjunto. No dudes en experimentar con diferentes acompañamientos para encontrar la combinación perfecta para tu sopa de pollo casera.
La sopa de pollo es un plato clásico en la cocina argentina, pero además de su delicioso sabor, a menudo se le atribuyen propiedades curativas. ¿Es esto realmente cierto? La ciencia ha investigado este tema, y parece que la sopa de pollo podría tener efectos positivos en nuestra salud. Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Nebraska encontró que la sopa de pollo puede ayudar a reducir la inflamación en nuestro organismo, lo que podría aliviar los síntomas de enfermedades como el resfriado común.
Además, la sopa de pollo es rica en nutrientes como proteínas, vitaminas y minerales, que son esenciales para mantener nuestro sistema inmunológico en buen estado. Algunos ingredientes comunes en la sopa de pollo, como el ajo, también tienen propiedades antibacterianas y antivirales, lo que podría ayudar a combatir infecciones. Por lo tanto, aunque no podemos afirmar con certeza que la sopa de pollo sea un remedio casero infalible, sí podemos decir que consumirla podría tener beneficios para nuestra salud.
Al preparar una sopa de pollo, es frecuente cometer errores que pueden afectar el sabor y la calidad del plato. Un error muy común es no dorar bien el pollo antes de añadirlo a la sopa. Hacerlo permite que se liberen sabores más profundos y se obtenga un caldo más rico. Otro error que suele ocurrir es utilizar fideos o arroz cocidos de más, lo cual puede hacer que la sopa quede pastosa. Para evitarlo, es importante cocinar los fideos o el arroz por separado y añadirlos a la sopa justo antes de servir.
Además, no debemos olvidar el poder de las hierbas y especias para realzar el sabor de nuestra sopa de pollo. Es común no utilizar suficientes hierbas frescas o no ajustar adecuadamente el sazonado. Asegúrate de probar la sopa y ajustar la cantidad de sal y pimienta a tu gusto. Por último, no te olvides de dejar reposar la sopa antes de servirla. Esto permite que los sabores se mezclen y se asienten, resultando en una sopa aún más deliciosa y nutritiva.
Crear una sopa de pollo deliciosa y nutritiva es más fácil de lo que piensas. Primero, asegúrate de utilizar ingredientes frescos y de calidad, como un buen pollo de campo y verduras frescas. También es importante preparar un caldo casero en lugar de utilizar caldos procesados, ya que esto te permitirá controlar el sabor y el contenido de sodio. Además, no escatimes en las hierbas y especias, ya que son fundamentales para darle un sabor excepcional a tu sopa.
Otro consejo esencial es añadir legumbres a tu sopa de pollo. Lentejas, garbanzos o porotos pueden aportar un extra de nutrientes y textura al plato. Por último, para hacer que tu sopa sea aún más nutritiva, considera agregar verduras de hoja verde como espinaca o acelga, que son ricas en vitaminas y minerales. Siguiendo estos consejos, no sólo lograrás una sopa de pollo deliciosa, sino que también estarás cuidando de tu salud y la de tu familia.
Bueno, queridos amigos, espero que esta receta de sopa de pollo les haya gustado y se animen a prepararla en casa. Les aseguro que es una delicia ideal para esos momentos en los que necesitamos algo reconfortante y calentito. Un abrazo grande, Fede.
Porción: 1 Porción ( 500g ) | Calorias: 201.5kcal | Carbohidratos: 4.9g | Proteínas: 22.5g | Grasas: 10.1g | Grasas saturadas: 2.7g | Colesterol: 86mg | Sodio: 193.8mg | Azúcar: 2g | Fibra: 1.3g | Grasas Insaturadas: 7.3g | Grasas Trans: 0.1g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 12 de junio de 2023.
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