¡Unas galletitas súper blanditas y un sabor exquisito con un toque de queso crema, no podes no aprender a hacerlas!
Tiempo de Preparación: 8 Minutos
Tiempo de Cocción: 25 Minutos
Tiempo Total: 33 Minutos
Porciones: 23 Galletitas
¿Alguna vez probaste galletitas de queso crema? Este ingrediente les aporta sabor y una textura súper blandita, al punto de que se deshacen en la boca. Es una de las tantas variedades de galletitas que hay. ¡Ponete a prueba y animate a hacerlas! ¡Se hacen fácil y rápido!
100gr Manteca
100gr Queso Crema
150gr Azúcar
1 Huevo
Esencia de Vainilla
300gr Harina
4gr Polvo para Hornear
2gr Sal
En un bol agregar la manteca a temperatura ambiente y batirla hasta que quede bien cremosa.
Agregar el queso crema y el azúcar, batiendo entre cada ingrediente.
Agregar el huevo y la esencia de vainilla, integrar.
Agregar la harina y el polvo para hornear, preferentemente sobre un tamiz. Agregar la sal e incorporar todo.
Tapar y llevar a la heladera por una hora.
Sacar de la heladera, formar bolitas con la masa y ponerlas sobre una placa para horno.
Llevar al horno a 180° por aproximadamente 25 minutos.
Espolvorear con azúcar impalpable. (Opcional)
La historia de este snack va de la mano con la historia de los cereales. En sus comienzos, estos últimos no se cocinaban ni procesaban, sino que se comían sumergiéndolos en agua o leche. Sin embargo, nuestros antepasados descubrieron 10.000 años atrás que una pasta de cereales sometida al calor obtenía una consistencia análoga al pan sin levadura, lo que hacía que pudiese transportarse más fácilmente. Unas galletitas cuidadosamente envueltas se han descubierto en yacimientos suizos, lo que revela que este tipo de alimentos podría ser uno de los primeros en ser cocinados.
Las galletitas en la Antigüedad eran de pocas variedades y sencillas. Consistían en obleas, planas y duras, que se cocinaban dos veces. Fue durante la Roma del siglo III que el chef Apicius las renombró como Bis Coctum. Casi todas las grandes culturas de la Antigüedad usaban cereales cocidos para afrontar extensos viajes y caminatas, volviéndose un alimento común entre marineros y militares, además de estar presente en despensas de campesinos. Al cereal se lo amasaba con agua, incorporándola poco a poco, y luego se hacían las formas redondas que, depositadas en una piedra plana y usando ceniza para evitar su sequedad, constituían la base alimenticia de los militares y sus familiares.
El cultivo de cereales fue generalizándose en la Edad Media y, conforme aumentaba la población, lo hacía también el consumo de galletitas, tornándose rápidamente un alimento común. Se les añadía los jugos de la carne y huevos para darles más valor nutritivo. En las largas travesías alcanzaron a reemplazar al pan. Incluso fue el alimento principal de las bodegas de la expedición que arribó a América en 1492.
En tiempos del Renacimiento, fue la familia de los Médici quienes incorporaron por primera vez las galletitas en las Cortes, ofreciéndolas como un sabroso alimento y como acompañamiento de la bebida caliente. Es el tiempo en que las galletitas dejan de ser un alimento necesario para ser un alimento de placer. Se amplía su variedad de elaboración: saladas, dulces, rellenas, con miel, aromatizadas, con formas diversas, etc. Los libros de cocina se llenaron de recetas diferentes: crocantes, barquillos, pretzels. Es la época en que surgen varias de las galletitas que se consumen en la actualidad.
Entre los siglos XVIII y XIX comienza a darse en Europa la elaboración de galletitas al ritmo de los procesos de industrialización de la época. Las importantes migraciones del momento histórico hicieron que las galletitas se coronen como el alimento ideal por excelencia para el viaje, ya que toleraban meses, o incluso años, si se las preservaba adecuadamente. Las industrias artesanales pequeñas progresan a grandes industrias mecanizadas a gran escala. Los precios bajan, tornándolas más asequibles. De esta manera, la galletita comienza a adquirir protagonismo en la industria alimentaria, gracias a su precio, su sabor y la calidad. Conforme las industrias crecen y las culturas se mezclan, van apareciendo recetas nuevas: por ejemplo, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, en Europa se popularizan las galletitas cubiertas de chocolate, que representaban la llegada de tiempos de paz; también, en Estados Unidos la cookie se corona como un símbolo nacional.
En la actualidad, las galletitas resultan un alimento de gran popularidad que se puede encontrar en casi todas las partes del mundo. Representan un mercado que crece progresivamente, con nuevas fórmulas que se adaptan según los gustos de los consumidores y que se valen de los parámetros de rapidez, salud y conveniencia.
Porción: 1 Galletita ( 31g ) | Calorias: 123kcal | Carbohidratos: 16.7g | Proteínas: 1.9g | Grasas: 5.4g | Grasas saturadas: 3.2g | Colesterol: 23.9mg | Sodio: 70mg | Azúcar: 6.7g | Fibra: 0.4g | Grasas Insaturadas: 2.3g | Grasas Trans: 0.1g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 27 de octubre de 2020.
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