Una receta de solo 2 ingredientes, muy fácil de preparar y que queda ideal para sumarle un crunchi a muchas recetas.
Tiempo de Preparación: 5 Minutos
Tiempo de Cocción: 15 Minutos
Tiempo Total: 20 Minutos
Porciones: 1 Porciones
Oh, dulces y crocantes garrapiñadas. Nosotros, los amantes de los frutos secos y de lo dulce, osamos invocarte en nuestra cocina. Para ello, hemos reunido tres sabrosos ingredientes para que acudas a nuestro paladar. Ven y sacia nuestro apetito.
120gr Maní
120gr Almendras
150gr Azúcar
En una olla agregar el azúcar y agua, la suficiente solamente para humedecer el azúcar. Cocinar a fuego máximo hasta que se disuelva todo el azúcar y empiece a espesar un poco (sin tomar color).
Agregar el maní y las almendras, revolver constantemente y apagar el fuego.
Cuando todo el maní y las almendras estén cubiertas de azúcar y no este más líquido, volver a prender el fuego a mínimo y continuar revolviendo hasta que tome coloración.
Una vez llegado al color deseado apagar el fuego y continuar revolviendo hasta que se enfríe.
También llamada garapiñado o maní confitado, es básicamente un snack dulce elaborado con maní crudo, azúcar y a menudo esencia de vainilla (aunque pueden emplearse otros tipos de esencia). El almíbar que resulta del proceso de cocción es reducido hasta crear el fenómeno conocido como "inversión del azúcar". Esto significa que el azúcar vuelve a cristalizarse, pero escarchada sobre el maní, cubriendo total o parcialmente su superficie. Esto lo carameliza, dándole una textura crocante y dulce que tanto caracteriza a las garrapiñadas. El nombre que recibe este dulce se debe a la palabra "garapiñar" o "garrapiñar", cuyo significado es "bañar un fruto seco o golosina en azúcar caramelizada hasta que se solidifique formando grumos".
El origen de este snack es incierto. Según la Encyclopedia of American Food and Drink, en la antigüedad los egipcios ya preservaban las frutas y nueces con miel. Alan Davidson de Oxford Companion to Food, del mismo modo, señala que "el turrón de maní es un dulce antiguo y simple que se elabora en muchos países desde hace siglos". Es similar a ciertos tipos de comidas de nueces y miel, como el croquant de Provenza, preparado con miel, azúcar y almendras, o el croccante italiano, hecho con manteca, azúcar y almendras. Existen elaboraciones similares con pistachos, nueces, semillas de sésamo, almendras o castañas de cajú que son muy populares en la cocina árabe. De acuerdo a las palabras de Stuart Berg Flexner, "a finales de los años 1850, la gente de los Estados Unidos hablaba sobre caramelos de maní, caramelos de melaza y maní o turrón de maní".
Emma Paddock Telford fue la primera persona en hacer pública la receta de garrapiñadas (conocida como peanut candy) en 1908 en su libro titulado The Evening Telegram Cook Book, aunque difiere particularmente del snack en que no llevaba esencia de vainilla y su autora recomendaba dejar enfriar los maníes caramelizados y luego cortarlos en cuadraditos.
La garrapiñada es muy común en países latinoamericanos como Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Ecuador y México, donde suele venderse en paquetes pequeños por vendedores ambulantes o en supermercados, mayormente durante los meses de invierno u otoño, o especialmente en diciembre para las fiestas navideñas (costumbre especial de Argentina). También en otros países se consumen con ciertas variantes en su preparación. En Japón, por ejemplo, existe el amanatto, un dulce tradicional que originalmente se elabora con judías azuki, aunque existen versiones de amanatto de maní. Otro caso semejante es Asia, en donde son comunes algunas recetas de halva con maní entero cocido con azúcar de palma.
Si bien la garrapiñada se elabora a partir del maní, puede hacerse a partir de cualquier semilla o fruto seco. En España, por ejemplo, son populares las almendras garrapiñadas.
El maní contiene amidas, colina, azúcares, proteínas, araquina, betaína y aceite (ácido oleico, esteárico, palmítico, mirístico, araquídico y lignocérico, como componentes).
Además de nutritivo, es anticolesterolémico y fluidificante. Su harina se emplea para productos destinados a diabéticos (turrones, galletas). Se usan sus frutos, que se recolectan en septiembre.
Algunas personas deben evitarlo, ya que es alergénico y contiene fibras.
Se sugiere también que puede mejorar el perfil lípido. A su vez, a pesar de ser alto en calorías, múltiples estudios concluyen que tanto los maníes como los frutos secos son adecuados para la pérdida de grasa corporal y para alcanzar o mantener una saludable composición corporal, combatiendo así la obesidad.
También se asume que ayuda al fortalecimiento del cerebro y la memoria al tener una acción regeneradora de las neuronas, disminuyendo el riesgo de desarrollar mal de Alzheimer (al igual que el resto de los frutos secos).
Porción: 1 Porción ( 100g ) | Calorias: 485kcal | Carbohidratos: 47.1g | Proteínas: 14.2g | Grasas: 29.7g | Grasas saturadas: 3.2g | Colesterol: 0mg | Sodio: 6mg | Azúcar: 40g | Fibra: 6.5g | Grasas Insaturadas: 26.5g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 9 de febrero de 2021.
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