¡Este frappe oreo es ideal para una tarde de calor, muy simple de preparar y super rico!
Tiempo de Preparación: 8 Minutos
Tiempo Total: 8 Minutos
Porciones: 1 Vaso
¡Una receta fácil y rápida para el verano! El frappé es ideal para probar algo rico en una tarde calurosa.
El frappé original consiste en una infusión fría de café instantáneo, hielo y espuma. Pero la que veremos hoy será una variante sin café: ¡sólo leche, crema, azúcar, Oreo y un chorrito de esencia de vainilla!
El ingrediente de las Oreo le da un toque único con un sabor sin igual, y los hielos le dan esa consistencia refrescante que calma nuestra sed. Si te animás a preparar este frappé, te aseguro que va a convertirse en una de tus bebidas preferidas.
500ml Leche Entera
50gr Azúcar
Esencia de Vainilla
Hielo
12 Galletas Oreo
Crema Chantillí
Separar las tapas del relleno de una galletita y moler sus tapas. Reservar.
En una licuadora agregar hielos, la leche, las galletitas oreo y la esencia de vainilla. Licuar y servir en un vaso.
Decorar con crema en aerosol por arriba y rociar con las tapas de las galletitas que se trituraron.
El frappé se creó, como muchos inventos, de manera accidental en el año 1957. Dimitris Vakondios, un trabajador de Nestlé, asistió a una feria internacional en Grecia para representar a su compañía en la promoción de una bebida de chocolate para los más pequeños que podía prepararse de forma instantánea mediante un vaso agitador.
Cuando resultó que no encontraba agua caliente para la preparación de su café instantáneo, improvisó mezclándolo con agua fría en aquel agitador, dando lugar así a una bebida espumosa similar a un batido o malteada. Esta reacción espumosa se produce por las proteínas de la bebida, que forman una membrana que atrapa el aire y brinda una espuma espesa y duradera.
A finales de los años cincuenta, Nestlé se dispuso a promocionarlo con mucha difusión. A medida que la receta fue popularizándose, sus métodos de elaboración comenzaron a evolucionar.
La bebida tiene numerosas variaciones y diferentes grados de dulzor. Skétos es la versión original, mientras que métrios es una variante más dulce, y glykós contiene cuatro cucharaditas de azúcar y opcionalmente se le puede añadir leche, ya como sustituto del agua o junto con ella para otorgarle una sensación y un sabor más cremosos.
El paso del tiempo dio lugar a que los griegos consideraran el frappé como parte cotidiana de sus hábitos, gracias a la facilidad de su preparación y a su sensación agradablemente refrescante que hace que se lo pueda beber despacio gracias a que su forma se conserva bastante bien.
No obstante, su popularidad en Grecia es baja. La fama de la que gozó empezó a desaparecer en los años noventa, con la introducción del espresso que desplazó rápidamente al frappé griego. Esto dio lugar a la creación de bebidas heladas como el Freddo Espresso, que ofrecían a sus clientes la idea de un café especial y un refresco combinadas en una sola bebida.
Se dice que los atenienses consumían Freddo para aparentar ser sofisticados, ya que se trata de una bebida costosa hecha con un café de buena calidad, lo que le da una clase superior. También se trata de una bebida urbana y moderna, lo que la hizo atractiva para los griegos a causa de su innovación y de la idea de progreso como forma de olvidar sus días más difíciles. Una gran distinción de clases está asociada con este tipo de bebidas, ya que casi solo los habitantes rurales y la clase trabajadora beben frappés.
Conforme los turistas visitaban Grecia experimentando por sí mismos el frappé, la bebida comenzó a difundirse paulatinamente por el resto del mundo. Cada país transformó la receta para satisfacer las necesidades de su público. Por ejemplo, los búlgaros a veces le añadían cola, mientras que los daneses lo preparaban con leche fría, y los serbios habitualmente lo hacían con helado.
Falsamente se cree que el frappé y el frappuccino son lo mismo, ya que comparten nombres parecidos y ambas bebidas incorporan hielo y café. No obstante, el frappuccino debe su nombre a la región de la que proviene su inventor, George Howell. En Boston (Estados Unidos) es frecuente que los batidos sean llamados frappés, lo que hace que la palabra frappuccino resulte una contracción entre el frappé de Nueva Inglaterra y el capuccino.
La diferencia radica en que el frappé es una bebida helada mezclada con café que con frecuencia se sirve con crema batida, mientras que un frappuccino consiste en un cappuccino frío mezclado con otros batidos y sabores.
Porción: 1 Vaso ( 682g ) | Calorias: 1029kcal | Carbohidratos: 164.8g | Proteínas: 24.1g | Grasas: 30.1g | Grasas saturadas: 9.9g | Colesterol: 25mg | Sodio: 221mg | Azúcar: 125.2g | Fibra: 3.6g | Grasas Insaturadas: 20.2g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 27 de abril de 2021.
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