Ideal para cuando te cansaste de hacer budín de banana. Con ingredientes muy similares vas a poder preparar estas galletitas que quedan bien blanditas, ideal para mojar en la leche o chocolatada.
Tiempo de Preparación: 8 Minutos
Tiempo de Cocción: 10 Minutos
Tiempo Total: 18 Minutos
Porciones: 20 Galletitas
El budín de banana es famoso, pero pronto pasará de moda. Lo mejor que puedes hacer es convertirte en un adelantado a tu época y ofrecerle a las visitas estas riquísimas galletitas de banana. Verás que salen súper fácil y súper rápido, además de con una textura blanda ideal para sumergirlas en leche o chocolatada. Empecemos por los ingredientes que necesitamos:
100gr Manteca
100gr Azúcar
200gr Harina
1 Huevo
100gr Banana
5gr Polvo para Hornear
Sal
Canela
40gr Avena
Pelar una banana y pisarla.
En un bol agregar manteca a temperatura ambiente y azúcar, batir hasta llegar a una textura cremosa.
Agregar esencia de vainilla, un huevo y la banana pisada. Echar la harina, el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio, preferentemente sobre un tamiz. Volver a integrar, recomiendo usar una espátula para remover la harina que queda pegada en los bordes.
Agregar avena (opcional).
Pasar a una placa de horno con dos cucharas.
Llevar al horno a 180° por 10 minutos.
Las galletitas tienen sus raíces en la necesidad de almacenar alimentos nutritivos fáciles de transportar y duraderos, especialmente durante los viajes marítimos. Esta necesidad llevó a la creación de fuentes alimenticias a base de cereales procesados y, con la aparición de la harina, se empezaron a producir alimentos más confiables. Los marineros egipcios, por ejemplo, preparaban un tipo de pan plano y quebradizo de mijo conocido como pastel dhourra, mientras que los romanos crearon una galleta que denominaban buccellum, descrita en el libro de cocina romana De re coquinaria como una espesa pasta de harina de trigo fina, hervida y extendida en una placa, que al secarse y endurecerse, se cortaba y freía hasta obtener una textura crujiente.
Para solucionar el problema de la absorción de humedad que causaba el ablandamiento de las galletitas, los panaderos optaron por crear galletas duras, resistentes a diferentes temperaturas y fácilmente almacenables y manejables, ideales para viajes marítimos. Estas galletas, cocidas hasta cuatro veces y conocidas como galletas marineras, podían mantenerse en buen estado durante años, siempre y cuando se conservaran en un ambiente seco. Para suavizarlas, solían sumergirse en líquidos como café o salmuera, o cocinarse en la sartén junto con otros alimentos.
En la era de la Reina Victoria, las galletas que consumía la Marina Real se producían en máquinas en el histórico Real Taller de Avituallamientos de Clarence, ubicado en Gosport, Hampshire. Cada galleta llevaba estampado el monograma de la Reina y el número del horno en el que se cocinaban. En cada región del mundo, las galletas adoptaron estilos distintivos. En Argentina y Uruguay, por ejemplo, se las conoce como galletitas o masitas, y pueden ser dulces o saladas, simples, rellenas o cubiertas, dependiendo del tipo de masa y el proceso de preparación utilizado.
¿Alguna vez te has preguntado cómo lograr esas galletitas de panadería perfectamente redondas, suaves y con el crujiente justo? Los expertos en pastelería comparten sus secretos. Un consejo de oro es medir los ingredientes con precisión. A diferencia de la cocina, la pastelería es una ciencia exacta y la proporción correcta de los ingredientes puede ser la diferencia entre galletitas suaves y esponjosas o duras y secas. Recuerda que, en muchos casos, menos es más: la sencillez a la hora de elegir los ingredientes puede ayudarte a realzar los sabores básicos de tu receta.
El amasado es otra etapa crucial en la preparación de galletitas. Amasar demasiado la masa puede resultar en galletitas duras, mientras que amasar poco puede llevar a una textura arenosa. Además, el tiempo de reposo puede marcar una gran diferencia. Dejar reposar la masa en la heladera puede mejorar tanto la textura como el sabor de las galletitas. Y hablando de hornear, asegúrate de precalentar el horno a la temperatura adecuada y de controlar el tiempo de cocción para evitar que tus galletitas se quemen o queden crudas en el centro.
Finalmente, la creatividad es una de las mejores herramientas a tu disposición. No dudes en experimentar con diferentes ingredientes, formas y técnicas de decoración para hacer que tus galletitas sean verdaderamente irresistibles. Y recuerda: la práctica hace al maestro. Cuanto más hornees, más oportunidades tendrás de aprender y mejorar. Así que, ¡comienza a trabajar y a disfrutar del delicioso arte de hacer galletitas!
Porción: 1 Galletita ( 30g ) | Calorias: 109kcal | Carbohidratos: 15.2g | Proteínas: 1.8g | Grasas: 4.6g | Grasas saturadas: 2.7g | Colesterol: 21.9mg | Sodio: 31mg | Azúcar: 5.7g | Fibra: 0.6g | Grasas Insaturadas: 2g | Grasas Trans: 0.2g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 9 de junio de 2020.
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