Panqueque de Oreo y Nutella

Fede, ¿vas a hacer otra receta con Oreo? ¿No te parece que es demasiado? Claro que no. ¡Nunca es demasiado cuando se trata de Oreo! Fede, ¿estás hablando solo otra vez? Estás alucinando por un pico de hiperglucemia. Tenés que moderarte.

Los panqueques son excelentes para un desayuno (los norteamericanos lo saben bien) y para una merienda. Si bien en algunas naciones se preparan más esponjosos y en Latinoamérica se asemejan más a un crepé, ambas formas son muy versátiles.

Ya sea con miel, frutos rojos, frutos secos, manzanas, helado, caramelo, etc., los panqueques abren la puerta a una infinidad de creaciones reposteras. Hoy veremos algo un tanto inusual pero especialmente delicioso: unos panqueques preparados con Oreo y bañador en Nutella.

Video paso a paso

Ingredientes para preparar Panqueque de Oreo y Nutella

• 110gr Harina

• 5gr Polvo para Hornear

• 2gr Sal

• 20gr Azúcar

• 135gr Leche

• 1 Huevo

• Esencia de Vainilla

• 20gr Aceite

• 4 Oreos Procesadas

• 3 Oreos Rotas

Preparación de Panqueque de Oreo y Nutella paso a paso

Sobre los panqueques

Los panqueques (llamados pancakes en inglés) son esa clásica torta individual esponjosa, aunque en algunos casos es delgada y plana, hecha con una masa de harina, huevos y leche en una sartén enmantecada para evitar que se peguen, y que tiene presencia en la mayoría de las culturas humanas.

En Estados Unidos se tiene un gran amor hacia los panqueques, de manera que se han fijado días en el calendario para celebrar esta sabrosa receta. Por ejemplo, el 26 de septiembre es considerado el Día Nacional del Panqueque, mientras que el 28 de enero es celebrado como el Día Nacional del Panqueque de Arándanos.

Quizá por la gran cantidad de films y series de televisión estadounidenses asociemos que los panqueques tienen un origen norteamericano o anglosajón. Sin embargo, el origen de los panqueques es muy anterior.

¿Conocías la historia de los panqueques?

La fuente histórica de este plato tiene raíces religiosas. Los libros de historia permiten rastrear que los modelos antecesores de los panqueques se sitúan entre el siglo IV y el siglo V d. C., cuando en tiempos de Cuaresma la iglesia prohibía el consumo no sólo de carne sino también de queso, leche, huevos y manteca.

El apetito sirve para agudizar el ingenio en la cocina, de manera que quienes padecían el ayuno comenzaron a preparar una pasta a base de agua y harina de trigo que se cocinaba en forma de finas capas extendidas sobre unas piedras con alta temperatura. Siglos más tarde, las autoridades de la iglesia modificaron la dieta en época de Cuaresma, aboliendo la prohibición de los huevos, la manteca y la leche, alimentos que se convirtieron en ingredientes incorporados a aquella pasta de agua y harina. Así se formarían los originales panqueques.

¿Por qué existe la costumbre de servir muchos panqueques?

Durante la Edad Media, apenas se alivianaron las restricciones en Cuaresma y se descubrió esta maravillosa receta, se volvió una costumbre de los monasterios y las aldeas preparar auténticos panqueques a montones durante el primer martes de ayuno. Esto se hacía para compartirlos con los vecinos. En caso de haber sobrantes, estos eran reservados para ser comidos en los siguientes días de abstinencia, gracias a su buena conservación.

Así fue que se mantuvo la tradición de servirlos en grandes cantidades, aunque se trata de porciones individuales.

¿Cómo fue evolucionando el panqueque?

A medida que los panqueques fueron expandiéndose por toda Europa y el continente americano, sus variantes fueron multiplicándose ampliamente y adoptando nuevos nombres según la cultura local. Por ejemplo, los famosos crepés franceses son básicamente un panqueque fino y delgado, tal como los cannoli italianos, que suelen rellenarse con queso ricota y chocolate.

En Polonia se confeccionan a base de papas y son llamados placki ziemniaczane, considerados toda una institución culinaria. Del mismo modo se preparan en Alemania. En Rusia y algunas naciones eslavas son llamados blinis y se comen dulces o salados, con relleno de pescado ahumado o carnes rojas y se comen sirven a cualquier hora del día.

En Sudamérica son llamados panqueques y adoptan una forma similar a la de los crepés, con una masa circular y delgada que se puede rellenar con dulce de leche o mermelada, y también con verduras (como la espinaca) o pollo (en este caso, son llamados canelones).

En Norteamérica, especialmente en Estados Unidos, el desayuno por excelencia suele incluir panqueques, frutas, chocolate caliente, mermelada de moras, café, jarabe, aunque también los pueden acompañar con alimentos más pesados, como las judías o las salchichas.