Pepas de Almendras

Las pepas son la galletita argentinísimamente más argentina. Clásicas de cualquier panadería y fáciles de encontrar en cualquier barrio.

Ideales para la merienda, acompañadas con mate. Excelentes para llevar a un día de picnic o para degustar en el viaje de vacaciones en familia.

Hoy te presento una versión original y alternativa a las clásicas pepas. Las almendras van a darle una vuelta de tuerca y quedarán mucho más sabrosas.

Video paso a paso

Ingredientes para Pepas de Almendras

• 125gr Manteca

• 100gr Azúcar

• Esencia de Vainilla

• 150gr Harina

• 5gr Polvo para hornear

• 1 Huevo

• 1gr Sal

• 150gr Harina de Almendras

• 250gr Membrillo

Preparación de Pepas de Almendras paso a paso

¿Conocés todo sobre las pepas?

Las pepas son un ícono de la panadería argentina, presentes en cada rincón del país, desde las panaderías de barrio hasta los emprendimientos hogareños y las bakerys más sofisticadas. Se las conoce popularmente simplemente como "pepas", pero lo más común es especificar el tipo de relleno, siendo las más populares las "pepas de membrillo". Sin embargo, su popularidad ha dado lugar a una gran variedad de versiones, incluyendo las pepas de dulce de batata, las pepas de chocolate y las irresistibles pepas de dulce de leche.

La masa de las pepas es singular, con una textura que recuerda a la de la pasta frola, pero con un toque de esponjosidad que la distingue. Este resultado se obtiene gracias a la inclusión de polvo para hornear, huevos enteros y una mayor cantidad de harina en la receta. Aunque puedan parecer simples, las pepas requieren de cierta práctica para lograr la textura perfecta y el equilibrio justo de dulzura en el relleno.

Preparar pepas en casa es una experiencia sumamente gratificante, no solo por el placer de cocinar sino también por el aroma inconfundible que llenará tu hogar. Además, las pepas caseras son una excelente opción para compartir en reuniones o simplemente para disfrutar en la merienda. Así que si estás buscando adentrarte en el mundo de la repostería argentina o simplemente queres deleitarte con un dulce autóctono, te animamos a conocer más sobre las pepas y atreverte a prepararlas en casa.

¿Hay más de una forma de prepararlas?

Sí. La versión original es preparada utilizando la masa frola. Se arma el rollo y se lo corta en forma de rodajas con el tamaño de galletitas, luego estas se colocan en una plancha para el horno. La otra versión consiste en la formación de bolitas ayudándose con una cuchara y moldeándolas con las manos. La forma que empleamos en esta receta consiste en ir estirando la masa mientras aplicamos la técnica del fresado y después cortamos.

El uso del horno es clave ya que permite que se asienten los sabores y que se combinen, por esta razón el relleno del membrillo se aplica antes del momento del horneado. Esto produce el efecto de que sólo se cristalice la superficie del dulce, mientras que se mantiene la estructura en el resto de su cuerpo.

¿Qué historia hay detrás?

Las pepas continuaron en el ámbito de la cocina artesanal hasta los años 90. Fue recién en 1994 que dos socios, Julio Tereñes y José Saia, se organizaron para iniciar un proyecto de industrialización bajo la marca Terepín.

Tereñes y Saia ya se conocían desde un trabajo en conjunto en la galletitería Capri. El primero estaba centrado en el área de Producción mientras que el segundo se encargaba de las tareas de Mantenimiento. Ambos compañeros tenían un mismo interés, el cual era trabajar independientemente, es decir, con un negocio propio, así que se dispusieron a desvincularse de la firma Capri.

Saia tomó la decisión de dedicarse a la venta de panificados, en tanto que Tereñes pasó a ser proveedor de harina. Esto ocasionó un encuentro en el que lograron idear la conclusión de que todas las búsquedas de industrializar las pepas de membrillo habían sido desastrosas a causa de que no conseguían imitar, aunque sea un poco, la calidad de las versiones artesanales. Esto era, por tanto, un mercado sin explorar.

Comienza la industrialización de las pepas

Estos excompañeros no podían trabajar sin un espacio adecuado para afrontar semejante producción, por lo que acudieron a Capri, su antiguo empleador, que atravesaba un proceso de cierre. Fue allí donde iniciaron las bases de lo que sería Terepín, su marca, cuyo nombre se origina a partir de la unión de las sílabas primeras del apellido de Julio y las letras primeras del apodo con el que acostumbraban a llamar a José (Pino).

Pero las pepas de los socios recién saldrían al mercado en el año 1996. Tanto Tereñes como Saia estuvieron dedicándose al método ensayo-error durante casi dos años para conseguir un sabor que recordase a las pepas artesanales. Finalmente, su producto lo consiguió, incorporándose a kioscos, almacenes, mayoristas y supermercados reconocidos: Jumbo, Walmart, Día, Carrefour, etc.

Hoy en día, la industria Terepín coordina una planta de 150 obreros y una producción de 32 toneladas diarias de pepas, lo que significa una facturación de alrededor de $50 millones.