Cupcake de Super Chocolate

¡Los cupcakes son la tarta dulce preferida de las fiestas! Su imagen llamativa y colorida nos hace empezar a comerlos con los ojos, y tienen una masa suave con infinitas posibilidades de decoración, lo que los convierte en el plato más elegido en celebraciones y cumpleaños. Lo mejor de todo es que su preparación es muy sencilla y rápida. Esta vez los haremos de un intenso sabor a chocolate, tan intenso que tendrás que ir a terapia para dejar de pensar en ellos.

Video paso a paso

Ingredientes para preparar Cupcake de Super Chocolate

• 200gr Harina

• 5gr Polvo para Hornear

• 2gr Sal

• 20gr Cacao en Polvo

• 200gr Azúcar

• 5gr Café Instantáneo

• 240ml Agua

• 80gr Aceite

• 1 Huevo

• 5gr Jugo de Limón

Cómo hacer Cupcake de Super Chocolate

La moda de estos postrecitos se expandió desde el año 2010 hasta hoy en día. ¡Le fascinan todo el mundo! Incluso se han inaugurado comercios exclusivos en la venta de cupcakes en Norteamérica y en algunas ciudades de España, como Madrid. ¡Han estado presentes hasta en los famosos reality shows de cocina! Podríamos afirmar que la atención de estos postres se expandió cuando las protagonistas de la serie norteamericana «Sex & The City» los comían con una gran pasión, provocando y tentando al mundo entero. Lo mejor de todo es que se pueden personalizar, es decir, cada cual puede decidirse por sus sabores preferidos.

Se han ido introduciendo progresivamente en nuestra vida y han ido cambiando nuestras costumbres culinarias. Ya no utilizamos como única opción una torta grande de frutas y crema para celebrar un cumpleaños, ahora también podemos añadir cupcakes, que, además de ahorrarnos en platos y tenedores, tienen el tamaño justo para cada persona y nos ofrecen nuevas ideas decorativas para nuestras reuniones, bodas o eventos empresariales.

Tan populares se han vuelto que hoy la gente se desespera por conocer nuevas recetas de cupcakes para hacer en casa. Esa es la singularidad de estos postres, ya que cada uno puede poner en práctica sus competencias culinarias con un sabroso cupcake porque sus ingredientes se consiguen a la vuelta de la esquina y su preparación es fácil.

Historia del cupcake

En la actualidad, estos postrecitos se realizan en moldes especiales de cupcakes, pero anteriormente, en el siglo XIX, se preparaban en cazuelas de barro o en tazas, gracias a las amas de casa y su afán de innovar creativamente la gastronomía. De allí que su nombre surja de la combinación de las palabras cup y cake ("taza" y "pastel", respectivamente). Las tazas eran, en un principio, la forma con la que era medida la proporción de los ingredientes necesarios, por lo que el ponquecito y la taza son amigos históricos.

La primera mención de los cupcakes se remonta al año 1796 y figura en el American Cookery, un famoso recetario de Amelia Simmons donde se los describe como «tartaleta que se prepara en tazas pequeñas». También aparecen registrados en otro registro antiguo del año 1828, precisamente en el libro de Eliza Leslie titulado Seventy-five Receipts for Pastry, Cakes, and Sweetmeats.

Existe una historia de fantasía que narran algunos pasteleros y que trata sobre que, durante una fiesta organizada por hadas, estas prepararían "pastelitos mágicos" (Fairy cakes en inglés), que consistían en unos gigantísimos cupcakes visualmente llamativos, con mucha azúcar y decorados con colores brillantes.

En el año 2014, una famosa y aclamada presentadora televisiva llamada Martha Stewart editó el primer libro de cocina basado exclusivamente en recetas de cupcakes.

Diferencias entre cupcake, muffin y magdalena

• Cupcake: su origen es estadounidense y se basa en una masa batida generalmente de manteca y azúcar. Tiene una gran variedad de sabores. Se lo puede rellenar y se acostumbra a decorarlo. También puede contener trozos de frutos secos, chocolate o frutas.

• Muffin: su origen es británico y consiste en una masa mezclada, no batida, y no suele rellenarse ni decorarse. Además de dulce, también puede ser salado o contener trozos de chocolate, fruta, etc.

• Magdalena: su origen proviene de España y Francia, y su masa es aún más batida que la del cupcake. En lugar de manteca, usa aceite, y su decoración es opcional. No suele incorporar trozos de otros ingredientes.