Con cáscaras de naranja cocidas y bien blanditas, esta mermelada hace un juego de texturas muy interesante que no te vas a arrepentir de probar.
Tiempo de Preparación: 10 Minutos
Tiempo de Cocción: 1 Horas
Tiempo Total: 1 Horas y 10 Minutos
Porciones: 1 Porciones
Con sólo dos ingredientes vamos a conseguir un alimento untable rico, de larga duración y con una textura interesantísima gracias a las cáscaras de la naranja. La mermelada de naranja es una de las recetas más prácticas de la gastronomía y que está presente tanto en la cocina gourmet como en la cocina familiar.
4 Naranjas
Mismo peso en Azúcar
¡Consejo! Si utilizás frutas inmaduras, es recomendable que aumentes la cantidad de azúcar para compensar la falta de dulzor de las naranjas.
Hacer jugo todas las naranjas y reservarlo.
Con una cuchara sacar todo el interior de las cáscaras de naranja, incluyendo la parte blanca.
Cortar pequeñas tiras de las cáscaras de naranja.
En una olla agregar todo el jugo exprimido, las cáscaras de naranja y el azúcar. La cantidad de azúcar a usar tiene que ser el mismo peso que el jugo exprimido. Por ejemplo si exprimimos 400 gr de jugo, vamos a tener que agregar 400 gr de azúcar.
Cocinar a fuego alto hasta llegar a hervir, luego bajar a fuego medio/bajo por entre 40 a 50 minutos.
Esterilizar los frascos poniéndolos en agua hirviendo por una hora, junto con sus tapas.
Cocinar hasta llegar a la consistencia deseada (tener en cuenta que al enfriarse se va a espesar), sacar del fuego y pasar a los frascos.
¡Consejo! Una vez pasada a los frascos, verificá que estos queden bien sellados. De ser así, podrás almacenar la mermelada de naranja hasta seis meses (evitando que la proyecte la luz solar), ya que el azúcar funciona como conservante. Una vez abierto el frasco, deberás almacenarlo en la heladera.
El origen de la mermelada se puede rastrear hasta la Antigua Grecia, como suele suceder con muchas costumbres occidentales que encuentran su antecedente en Grecia. En el De re coquinaria, un recetario famoso escrito por Marco Gavio Apicio, se registra la combinación de frutas y miel hervidas hasta el punto de alcanzar un líquido homogéneo y espeso, que los romanos renombraron como melimelum.
En otro tratado de gastronomía antiguo llamado Relieve de las mesas (su nombre es mucho más extenso en realidad), publicado por Ibn Razin al-Tuyibi en 1238, existe la mención a una receta muy similar que consiste en obleas que son desmigajadas y sumergidas en miel o sirope. El autor hace énfasis en el intenso sabor de su dulzura.
En Portugal se la conoció como marmelo y fue descubierta luego de la reducción de confitura de membrillo, adquiriendo una textura menos sólida.
Por ser una fruta cítrica, la naranja es ácida, teniendo un pH entre 3,1 y 4,1 que dependerá de su madurez, su tamaño y la variedad de la pieza. Es un valor fuerte en escala de pH cercano al del vinagre, a pesar de que no resulte tan fuerte como el pH del limón. El componente mayoritario y más saludable de la naranja es su vitamina C, resultando que sólo 100 gr. de esta fruta pueden contener el 90% de las necesidades diarias de dicha vitamina. También contiene sustancias fitoquímicas, como los limonoides (con efectos anticancerígenos) y flavonoides (con efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antitumorales).
Naranja dulce: son las más utilizadas. Fue traída de China en el siglo XV de la mano de comerciantes portugueses. Es la variedad más cultivada actualmente y crece con tamaños diferentes según su región. Marinos árabes, españoles, neerlandeses y portugueses se dedicaron a plantar sus árboles a lo largo de sus travesías marítimas para evitar el escorbuto (enfermedad causada por déficit de vitamina C).
Naranja pérsica: es la variante más amarga introducida en Italia en el siglo XI y desplazada luego por la naranja dulce.
Naranja ombligo: mutación ocurrida en 1820 en el huerto de un monasterio de Brasil. Es considerada la variedad más saludable.
Naranja valencia: variante californiana del siglo XIX. Es dulce y tiene alto contenido en jugo. Una de las más consumidas en la Península Ibérica.
Naranja salustiana: mutación ocurrida en Valencia a causa de la introducción de los naranjos en un clima diferente.
Naranja cadenera: esta variante es grande, en forma de esfera achatada y con buena cantidad de jugo. Proviene de la Provincia de Córdoba, en España.
Naranja de sangre: tiene rayas rojas en su piel y su jugo es de color parecido al vino, atributo del que adquiere su nombre.
Porción: 1 Porción ( 100g ) | Calorias: 54kcal | Carbohidratos: 12g | Proteínas: 0.8g | Grasas: 0.2g | Grasas saturadas: 0g | Colesterol: 0mg | Sodio: 1mg | Azúcar: 9.6g | Fibra: 0.2g | Grasas Insaturadas: 0.2g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 6 de octubre de 2020.
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