Una variación del flan común que se hace solo en licuadora, con muy pocos pasos y el dulzor característico de la banana que lo convierten en un postre inolvidable.
Tiempo de Preparación: 10 Minutos
Tiempo de Cocción: 30 Minutos
Tiempo Total: 40 Minutos
Porciones: 4 Flanes
Vamos a darle un cambio a la receta del flan clásico. El flan es una opción popular en los restaurantes por su suavidad, delicadeza y el tamaño justo para no reventar luego de habernos dado una buena comilona. Pero esta vez no será el flan común. Será un flan de banana (podría llamarse "blan", ¿cierto?) hecho fácil y rápido en la licuadora y que resultará inolvidable. ¡A cocinar!
400gr Banana
2 Huevos
200gr Leche
Consejo: tené en cuenta que podés usar leche común y azúcar para su preparación o reemplazarlas por leche condensada. Esta textura del flan dependerá de los ingredientes que uses. Podrías probar ambas formas y elegir tu preferida.
En una sartén poner el azúcar y agua, la suficiente solamente para humedecer el azúcar, dejar a fuego máximo hasta que se forme el caramelo.
Pasarlo a los moldes y moverlos para que recubra bien todo su interior. Dejar enfriar.
En una licuadora agregar las bananas, la leche y los huevos. Licuar y volcar en los moldes, llevarlos a una fuente.
Completar la fuente hasta la mitad con agua y llevarla al horno a 180° por 30 minutos.
Su nombre viene del latín flado, cuyo significado sería "torta plana". Su fama se expandió en tiempos de Cuaresma a causa de que las restricciones hacia las carnes hicieron que los cocineros tuvieran que poner a prueba su imaginación y creatividad.
Tiempo atrás, los griegos hacían recetas con leche y huevos mezclados; más tarde los romanos se apropiaron de su receta y la bautizaron "tyropatina" y le añadieron un toque personal: la pimienta. Así es, el tyropatina no fue una comida dulce en un principio.
Una vez que el flado arribó a la península ibérica, se lo llamó flan y se le añadió un ingrediente que sería definitivamente inseparable de él: su caramelo, convirtiéndolo de una vez por todas en un plato dulce.
Con la llegada de España a Latinoamérica también llegó este postre y con eso aparecieron sus múltiples variantes, manteniendo en la mayoría de los casos la crema.
En Chile, Uruguay y Argentina se llama "flan mixto" a combinar crema y dulce de leche.
Perú y Colombia lo llaman "leche asada" y suelen acompañarlo de frutas locales.
En Venezuela lo conocen como "quesillo" ya que la forma porosa se parece a la que presenta el queso. Suelen añadirle chocolate y frutos secos.
Hay una variante de Panamá en la que se le añade coco en su preparación y en su decorado final.
En México, la variante más consumida es el "flan napolitano", que se prepara con queso entre sus ingredientes.
Existen muchas variantes del flan, entre ellas el flan de café, excelente opción para los amantes de aquel grano, el flan de licor (por ejemplo, el flan de licor de rosas) y un flan servido sobre la base de un bizcochuelo llamado flan escondido.
La invención del tyropatina es atribuida a Marco Gavio Apicio.
Se encuentra registrado en el De re coquinaria, uno de los primeros recetarios en la historia de la gastronomía.
Doña Petrona Carrizo de Gandulfo, primera chef argentina en aparecer en televisión, sorprendió a todos sus espectadores con la receta de su flan de doce huevos.
El flan instantáneo o flan de caja es una preparación a base de polvo mezclado con leche. Suele ser muy criticado por los conocedores de la buena cocina.
Promueve una buena circulación de la sangre.
Protege la mucosa gástrica y evita la aparición de úlceras pépticas.
Facilita el funcionamiento del sistema nervioso.
Previene calambres musculares.
Está siempre presente en las dietas de deportistas profesionales, a causa de su contenido en fibra.
Su contenido alto en ácido fólico la vuelve excelente para la dieta de madres gestantes.
Entre las vitaminas que aporta se encuentra la vitamina A, C, B1, B2, B6.
Entre sus distintos minerales, aporta magnesio, selenio, potasio, hierro, calcio, zinc.
Regula el estado de ánimo, siendo útil para casos de depresión menor.
Agudiza el funcionamiento de la memoria.
Gracias a su alto contenido en hierro, es buena para combatir la anemia.
Relaja los músculos y ayuda a su recuperación luego de la actividad física.
Su contenido en zinc previene la caída del pelo y favorece al estado de la piel.
Brinda suficiente saciedad con un bajo nivel de calorías (a diferencia de lo que se cree, su contenido calórico no es abundante, ya que 100 gramos de banana no suelen superar las 80 calorías).
Porción: 1 Flan ( 180g ) | Calorias: 157kcal | Carbohidratos: 25.8g | Proteínas: 6.7g | Grasas: 4.1g | Grasas saturadas: 1.4g | Colesterol: 114.4mg | Sodio: 60mg | Azúcar: 14.8g | Fibra: 2.6g | Grasas Insaturadas: 2.7g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 7 de julio de 2020.
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