¿Te gusta la canela y no encontrás muchas recetas que la usen? ¡Acá vine a salvarte! Estas galletitas de canela son una de las pocas recetas que explotan el potencial de este ingrediente, no te la pierdas.
Tiempo de Preparación: 8 Minutos
Tiempo de Cocción: 15 Minutos
Tiempo Total: 23 Minutos
Porciones: 17 Galletitas
Las galletitas son el snack más práctico. Las hay de todo tipo y para todos los gustos, ya que su mercado es gigantesco. Pero… ¿No te gustaría probar una opción más saludable y más deliciosa?
La manera de conseguir galletitas con esas condiciones es hacerlas uno mismo, en casa. No hay manjar más fácil de elaborar que estas suaves y aromáticas galletitas de canela.
Estas galletitas explotan el potencial de su ingrediente distintivo, la canela. Una vez que las pruebes ya no vas a sentir tanto amor por los paquetes de galletitas industriales. Andá tomando lista de los ingredientes que necesitás porque esto es un viaje de ida.
110gr Manteca
50gr Azúcar
75gr Azúcar Rubia
1 Huevo
Esencia de Vainilla
4gr Polvo para Hornear
2gr Cremor Tártaro
2gr Sal
5gr Canela
240gr Harina
En un bol poner la manteca a temperatura ambiente, el azúcar blanca y el azúcar rubia. Batir bien hasta llegar a una mezcla bien suave.
Agregar la esencia de vainilla, el huevo e integrar.
Poner la harina, el polvo para hornear, el cremor tártaro y la canela, preferentemente sobre tamiz. Agregar la sal e integrar.
Hacer bolitas con la masa y ponerlas en una placa para horno, pueden también cubrirlas con azúcar.
Llevar al horno a 180° por 15 minutos.
Primero que todo, si queremos conocer la historia gastronómica de las galletitas, debemos saber que si rastreamos todo su árbol genealógico llegaríamos al pan plano. Este alimento no lleva levadura químicas ni levaduras naturales.
El pan plano sin proceso fermentativo (conocido como pan ácimo) vendría a ser el antepasado más lejano de las galletitas actuales. Consiste en harina de algún cereal, sal y agua para su elaboración.
Este pan se creó con una finalidad clara: obtener un alimento duradero, que no se echara a perder a la prontitud y que resultase fácil para transportar. Es así que nace la historia de las galletitas.
Bajo la búsqueda de aquel alimento apto para viajes aparece la llamada "galleta para viajes". El transporte del alimento era un problema importante para el hombre de su época, debido a los viajes marítimos. ¿Cómo podía crearse un alimento que lograse soportar extensas jornadas sin pudrirse y que, a su vez, fuera fácil de transportar?
El pan ácimo evolucionaría a una galletita apta para viajes en el mar. Se trataba de un brebaje básico a base de harina sometido varias veces a cocción para luego secarse, ya que la duración del producto aumenta de manera inversamente proporcional a su humedad.
De esta forma conseguían un pan plano, duro y seco que cumplía la función de calmar las emergentes necesidades de alimento. Esta galletita consiguió saciar una imperiosa necesidad de los soldados en campaña, que en aquel entonces sufrían un defecto al momento de transportar comida de manera segura.
Las galletitas modernas tuvieron sus antepasados en diversas culturas. Por ejemplo: la galleta marinera, el casabe (un pan plano hecho con mandioca o yuca), las regañás (un pan plano de España), el chapati (pan plano de la India), la matzá (el pan plano de la cocina judía), las tortillas (pan plano de Latinoamérica hecho con maíz).
Cada civilización, en algún momento, ha fabricado independientemente una variante de pan plano seco con los productos disponibles. La finalidad era la misma para todos, dar forma a un alimento de vida longeva que ofreciera un transporte relativamente cómodo. Esta es la razón exacta por la que se inventaron las galletitas.
Ahora bien, luego de saber que las primeras galletitas eran alimentos duros, muy secos y sin azúcar, cabe preguntarnos en qué momento se transformaron en ese producto dulce , redondo y decorado que conocemos actualmente.
Esa transformación a la galletita dulce se la debemos a los antiguos cocineros persas, quienes descubrieron que aquellas preparaciones podían enriquecerse con huevos, manteca, frutas y miel. Este cambio se gesta en el siglo VII d. C.
Por su parte, la incorporación del azúcar de caña viene de la mano de la expansión musulmana, que introdujo la caña de azúcar en la región conocida actualmente como España. Es la época en que se inician las rutas comerciales y aparece la primera galletita dulce: el pan de jengibre. Este consistía básicamente en planchas planas de una masa acompañada de esta raíz.
A partir de este momento histórico podemos afirmar que aparece en escena la galletita moderna. La preparación a nivel industrial no aparece en escena hasta el siglo XVIII, cuando pasan de producirse en tiendas pequeñas a fábricas de producción masiva. El aumento de las materias primas, el acceso generalizado al azúcar y el desarrollo de técnicas y tecnologías en la fabricación permitieron que las galletitas pasaran a ser un alimento para todos.
Porción: 1 Galletita ( 32g ) | Calorias: 133kcal | Carbohidratos: 18.5g | Proteínas: 1.9g | Grasas: 5.8g | Grasas saturadas: 3.4g | Colesterol: 27.1mg | Sodio: 76mg | Azúcar: 7.4g | Fibra: 0.5g | Grasas Insaturadas: 2.3g | Grasas Trans: 0.2g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 25 de agosto de 2021.
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