¿Te gusta el sabor de las frutillas? Si la respuesta es sí, no puedes perderte esta deliciosa receta de Muffins de Frutilla, suaves, esponjosos y con un sabor dulce y afrutado que los hace irresistibles!
Tiempo de Preparación: 12 Minutos
Tiempo de Cocción: 35 Minutos
Tiempo Total: 47 Minutos
Porciones: 12 Muffins
El muffin comparte con otras recetas, como los panqueques y el flan, la característica de que se le pueden añadir incorporante ultra variados que terminan dándole un plus de sabor o, en algunos casos, cambiando radicalmente el sabor original.
Si los cupcakes son la versión individual de los pasteles, los muffins serían la versión individual de las tortas (porque un pastel y una torta no son lo mismo, en otras de mis recetas he explicado sus diferencias).
Y ya que estamos hablando de muffins, ¿ya probaste estos muffins de frutilla? Al probar el primero vas a sentir un delicioso e inolvidable gusto a fruto rojo.
360gr Harina
5gr Polvo para Hornear
2gr Sal
4gr Canela
300gr Leche
2 Huevo
200gr Manteca
300gr Frutillas
300gr Azúcar
Lavar y cortar a gusto las frutillas. Reservar.
En un bol, depositamos la manteca a temperatura ambiente y el azúcar. Batir bien por al menos cinco minutos.
Agregar los huevos de a uno por vez, batiendo la preparación luego de introducir cada huevo (detallado en el video).
Añadir el harina y el polvo para hornear, preferentemente con un tamiz. Integrar y añadir la leche. Batir hasta integrar bien.
Incorporar las frutillas a la mezcla y distribuir con una espátula o cuchara.
En el molde para muffins, colocar los pirotines y rellenar cada uno con la mezcla hasta el borde del pirotín. Golpear el molde contra la mesada para que se asiente bien la masa y llevar al horno a 180º por al menos 35-40 minutos.
Para verificar el estado de los muffins, probar con un palillo o escarbadiente en uno de ellos. Si sale con restos de la preparación, aún no están listos. Si sólo sale húmedo, ya están listos. Dejar enfriar mínimamente media hora.
El muffin también es conocido en el habla hispana como panquecito, ponqué, ponquesito, queque, cubilete o magdalena (si bien tiene diferencias con esta última). Se trata de una elaboración de repostería que se prepara con un panificado y demás ingredientes, y son especialmente dulces. Se cocina al horno en moldes adecuados para su preparación y visualmente presentan una base cilíndrica y una parte superior ancha, que recuerda a la silueta de un hongo. La parte de abajo generalmente se envuelve con papeles de repostería (pirotines) o con aluminio, y si bien su tamaño puede variar, con frecuencia tienden a presentar un diámetro más pequeño que el de la palma de la mano de un adulto.
El muffin mantiene ciertas similitudes con la magdalena, pero se trata de comidas diferentes, ya que la magdalena tiene otro tipo de elaboración (se baten más) e ingredientes (aceite en lugar de manteca) y presentan un sabor bastante homogéneo, ya que no incluyen agregados en su relleno, a diferencia del muffin que puede incorporar otros alimentos como frutas, galletas, frutos secos, etc., además de que tiene su versión salada.
Este nombre es una derivación del término inglés moofin, cuyo origen se supone que parte de una adaptación de moufflet del francés antiguo, el cual refiere a un pan suave y a su vez a las mejillas regordetas de un niño (se ve que la forma de pompa de la preparación hacía recordar a los "mofletes" de un niño, razón por la que adquirió su nombre).
El origen de este postrecito se halla en Inglaterra, precisamente en Londres, donde existen recetarios que contienen su receta a partir del año 1703. Este pastelito era consumido con especialidad en los desayunos o a modo de tentempié. Con el tiempo se le fueron incorporando otros ingredientes para darle variedad de sabores, como frutas frescas o deshidratadas, chocolate, frutos secos, especias y coberturas de crema o merengue.
Se ha especulado que las primeras versiones de los muffins eran saladas y originadas alrededor del siglo X en Gales. Inicialmente estuvieron presentes en las mesas de las clases dedicadas a la servidumbre y se instalaron oficialmente en las meriendas de té de las familias distinguidas recién a fines del siglo XVIII y a principios del XIX. Los muffins salados acostumbraban a ser tostados y untados con manteca (y mermelada ocasionalmente, como los scones). En cierto momento, llegaron a convertirse en un pan estilo gourmet, dando lugar a que se crearan grandes y sofisticados hornos para su preparación en toda Inglaterra. La aparición de la versión dulce de los muffins les dio más entidad, haciendo que pudiesen adecuarse a las preferencias de cada persona. Incluso se creó una nueva profesión llamada "muffin men", vendedores de muffins recién horneados que anunciaban las virtudes de su mercancía por las calles, llegando a ser una figura familiar en las ciudades.
En la década de 1950 comienzan a comercializarse paquetes de muffins por parte de diferentes industrias, tanto de Inglaterra como de Estados Unidos. Es también el momento en que emergen las pastelerías y cafeterías con sus versiones propias de muffins.
También inspiraron "The Muffin Man", antigua canción de cuna que describe a un vendedor que trabaja de puerta en puerta ofreciendo muffins. Tal canción obtuvo su popularidad máxima en la obra de Jane Austen, Persuasión, donde se menciona especialmente a este personaje. Otra referencia a los muffins figura en The Watsons, obra inconclusa de la misma autora. Supuestamente, Austen empezó su redacción en el año 1803 y la abandonó debido a la muerte de su padre en el año 1805.
Porción: 1 Muffin ( 120g ) | Calorias: 357kcal | Carbohidratos: 50.6g | Proteínas: 5.4g | Grasas: 15.2g | Grasas saturadas: 9g | Colesterol: 74.4mg | Sodio: 135mg | Azúcar: 27.1g | Fibra: 1.2g | Grasas Insaturadas: 6.2g | Grasas Trans: 0.6g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 25 de mayo de 2022.
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