¡Una receta bien simple para los chicos o muy saludable para los adultos, y no tiene por qué ser aburrida! Podés sumarle algún licor como coñac y volverlo mucho más rico.
Tiempo de Preparación: 10 Minutos
Tiempo de Cocción: 30 Minutos
Tiempo Total: 40 Minutos
Porciones: 1 Porciones
¡Esta receta es súper fácil y admirable por su simpleza! Es una excelente amiga de los más chicos, pero también la podemos consumir los adultos y agregarle un toque característico para darle más sabor e intensidad, como un licor. Atendé estos pocos ingredientes y probala:
3 Manzanas
50gr Azúcar Rubia
15gr Manteca
Esencia de Vainilla
Canela
¡Consejo! Tené en cuenta que la manzana es una fruta de rápida oxidación. Si la dejás estar un tiempo, su color se volverá más oscuro, pero en ese caso no te preocupes porque no afectará en nada al plato.
Pelar y sacarle el corazón a las manzanas. Luego cortarlas en partes pequeñas y llevarlas a una olla.
Llevar la olla con las manzanas a fuego máximo agregando un poco de agua para asegurarnos que no se vaya a pegar. Una vez que empieza a hervir bajar el fuego al mínimo. Dejar cocinando por 30 minutos.
Agregar canela durante el hervido. (opcional)
Pasar a un bol y pisar con un tenedor para romper las partes grandes.
Agregar azúcar rubia y manteca. Integrar.
Estas frutas provienen de una zona límite entre Kazajistán, China y Kirguistán, conocida como los bosques Tian Shan. Con las expediciones en el continente americano, Inglaterra las llevó a sus colonias en el actual Estados Unidos y desde allí fueron extendiéndose. Tradicionalmente, se dice que su origen se situaría en la zona de Almatý o Almá-Atá, una capital antigua kazaja de la ex república soviética y que actualmente es la segunda ciudad de mayor importante del Estado kazajo. Esto le otorga relevancia al hecho de que Almaty significa "manzana" en la forma adjetiva de la lengua kazaja.
La especie progenitora del manzano es conocida como Malus sieversii. Se considera a Asia Central como el centro de su origen. Se estima que el manzano se domesticó hace 4000-10000 años entre las montañas de Tian Shan, y más tarde viajaría por la Ruta de la Seda hacia Europa, hibridándose con los manzanos silvestres de Cáucaso, Siberia y Europa.
Hasta entrado el siglo XX, los agricultores utilizaban bodegas a prueba de heladas para almacenar las manzanas durante el invierno, ya fuera para el uso propio o para la venta. Las mejoras del transporte de manzanas frescas por carretera y por tren reemplazó esa necesidad de almacenamiento. Actualmente, las instalaciones de atmósfera controlada se emplean para mantener frescas las manzanas durante todo el año. Estas instalaciones de atmósfera controlada usan un sistema de humedad alta, con niveles de oxígeno bajo y controlados niveles de dióxido de carbono para así mantener la frescura. Fueron utilizadas por primera vez en la década de 1960 en Estados Unidos.
La manzana cruda contiene un 86 % de agua y un 14 % de carbohidratos; su contenido en grasa y proteína es excesivamente bajo. Para tomar un ejemplo, una manzana cruda con piel de un peso de 100 gramos brinda 52 calorías y un moderado contenido de fibra dietética.
Pectinas: funcionan como una fibra de carácter soluble. Ayudan a disolver el colesterol y tienen una función importante al momento de combatir la diabetes.
Aminoácidos: arginina (de necesidad para el crecimiento de los músculos y la reparación de tejidos, además de proteger el sistema inmunitario junto a la glicina) cisteína (elimina toxinas del hígado y compone los tejidos), histidina (actúa como estimulador de los jugos gástricos y como vasodilatador), lisina (interviene en la construcción de los tejidos, en la producción de anticuerpos y en la absorción del calcio), isoleucina (necesaria para el equilibrio del nitrógeno y para un crecimiento adecuado), valina (estimula el crecimiento infantil), serina (fortalece el sistema inmunitario), metionina (combate el colesterol y estimula la producción de cisteína).
Ácidos: linoleico (vitamina F, glutamínico (tónico, antiulceroso, incrementa la capacidad cognitiva), oleico, málico, cafeico y palmítico.
Azúcares: glucosa, fructosa y sacarosa.
Catequinas.
Quercetina.
Sorbitol.
Ácido ursólico.
Fibra.
Elementos: hierro, calcio, magnesio, fósforo, nitrógeno, zinc y potasio.
Porción: 1 Porción ( 100g ) | Calorias: 95kcal | Carbohidratos: 20.9g | Proteínas: 0.4g | Grasas: 2g | Grasas saturadas: 1.2g | Colesterol: 5mg | Sodio: 19mg | Azúcar: 17.1g | Fibra: 1.9g | Grasas Insaturadas: 0.8g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 29 de septiembre de 2020.
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