¿Querés una comida liviana, saludable y vegana? Solo con berenjenas y los condimentos que más te gusten te enseño a preparar esta delicia.
Tiempo de Preparación: 10 Minutos
Tiempo de Cocción: 15 Minutos
Tiempo Total: 25 Minutos
Porciones: 1 Porciones
¡Las berenjenas son revolucionarias! Bueno, tampoco para tanto. De hecho, se consumían con frecuencia en las primeras inmigraciones europeas en Latinoamérica… ¡Pero ahora volvieron! ¡Y no en forma de emoji! (¿O sí?).
Este alimento es destacablemente saludable, y apto para todo tipo de comensales: omnívoros (no diremos carnívoros porque se supone que nadie debería comer sólo carne si quiere tener una vida relativamente larga), vegetarianos y veganos. Creo que le debemos a estos últimos el hecho de que las berenjenas volvieran a la cocina en formas creativas.
Lo que haremos a continuación será muy fácil, además de rápido. No tomará más de treinta minutos, y además de ser saludable, será un plato liviano, por lo que resultará excelente para implementarlo en el régimen de una dieta baja en calorías. ¿Ingredientes? Muy pocos. Verás…
Berenjenas
Sal
Consejo: es importante que añadas sal a las berenjenas, ya que esto hace que los líquidos naturales que contienen un sabor amargo salgan hacia afuera y se evaporen, haciendo que se conserven más los líquidos que hacen a la berenjena más sabrosa.
Lavar y cortar las berenjenas a lo largo.
Hacer unos cortes de cada lado.
Llevar a una placa de horno y cubrir con aceite de oliva de ambos lados.
Echar sal y pimienta a gusto.
Llevar al horno de 30 a 40 minutos a 180°.
El cultivo de este vegetal es de lo más antiguo: desde mucho antes del 2000 a. C. Diversas fuentes sitúan su origen en el sudeste de Asia. más precisamente en el estado de Assam, en Birmania y en China.
Llegó al norte de África transportada por comerciantes árabes y tiempo después, durante la Edad Media, ingresa a Europa por medio de la España musulmana, logrando que su cultivo se extendiera por los cálidos países del Mediterráneo. Durante los primeros siglos de esta llegada, fue utilizada con fines estéticos y decorativos ya que se creía que su consumo desencadenaba enfermedades tales como fiebre, epilepsia y locura. Posiblemente, esta mala fama de la berenjena en este período de la historia se debió al desconocimiento de cómo cocinarla, llevando a que provocara problemas digestivos.
La berenjena aparece mencionada por vez primera en castellano en el libro Cancionero de Baena (siglo XVI), donde se mencionan sus virtudes y usos. Su aparición en América se debió a la llegada de los españoles.
Alboronía (receta española).
Samfaina y escalivada (cocina catalana).
Caponata, parmigiana y la conserva gli scapici (platos italianos).
Musaca (receta griega).
Imam bayildi (cocina turca).
Baba gabush (plato árabe).
China e India son los mayores productores mundiales de este vegetal. Se cultiva también en Japón y en otros países del Mediterráneo.
El 21 de diciembre es considerado como el día internacional de la berenjena.
Existen tres variedades generales: largas, redondas y ovoideas.
Al ser bajo en calorías, también lo es en proteínas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Su mineral más abundante es el potasio. Tiene pequeñas cantidades de calcio, fósforo, hierro y magnesio, así como de folatos y vitaminas A, B1, B2, B3 y C.
Está recomendada entre los alimentos para prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares y degenerativas gracias a sus propiedades antioxidantes de sus flavonoides.
Porción: 1 Porción ( 100g ) | Calorias: 25kcal | Carbohidratos: 6g | Proteínas: 1g | Grasas: 0.2g | Grasas saturadas: 0g | Colesterol: 0mg | Sodio: 0mg | Azúcar: 0g | Fibra: 3g | Grasas Insaturadas: 0.2g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 2 de mayo de 2020.
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