Tanto fritas o al horno quedan increíbles y no te pierdas el secreto de como quitarle el amargor a estas milanesas de berenjena para que te queden más ricas que nunca.
Tiempo de Preparación: 10 Minutos
Tiempo de Cocción: 15 Minutos
Tiempo Total: 25 Minutos
Porciones: 1 Porciones
Las milanesas de berenjena son la última moda gastronómica que ha tomado como protagonista a este vegetal. Existen numerosas formas de cocinar la berenjena, ya sea usándola como aditivo o como ingrediente principal, según cada cultura. Tenemos desde el baba ganush en la cocina árabe, hasta la musaca de la gastronomía griega.
En este caso, las vamos a preparar en forma de milanesas, que es el plato vegetariano y vegano más consumido luego de las milanesas de soja. La preparación es aún más fácil que con una milanesa tradicional y, dado que se trata de un vegetal, su cocción resultará mucho más rápida. Sólo necesitaremos lo siguiente:
Berenjenas
Pan Rallado
Harina
Huevo
Aceite
Leche
Sal
Mostaza
Lavar y pelar las berenjenas, cortarlas en rodajas y ponerlas sobre una rejilla.
Cubrir con sal y dejar reposar por aproximadamente media hora.
En un bol agregar un huevo, sal y mostaza. Mezclar.
Agregar aceite de a poco mientras se revuelve. Por último agregar la leche.
Lavar las berenjenas para quitarles la sal.
Si las hacen al horno cubrir con aceite una fuente (pueden esparcirlo con un papel o usar aceite en aerosol)
Pasar cada berenjena por harina, luego por nuestra preparación y al final por pan rallado. Irlas dejando en la placa.
Llevar al horno a 180° por 25 minutos.
Consejo: puedes añadirles salsas de todo tipo, mozzarella o especias para saborizar el plato.
Este vegetal ha sido cultivado desde la antigüedad: antes del 2000 a. C, se presume. Fuentes varias identifican sus orígenes en el sudeste asiático, con mayor precisión en Birmania, en China y en el estado de Assam.
Comerciantes árabes fueron los responsables de que llegara al norte de África y, más tarde, durante el Medioevo, ingresaría a la España musulmana, expandiéndose su cultivo por los países del Mediterráneo y luego a Europa en general. En aquel entonces, se creía que su consumo era capaz de provocar fiebre, epilepsia y locura, por lo que se utilizaba únicamente con fines decorativos. Este pensamiento posiblemente se desprendiera de la falta de conocimientos sobre cómo cocinarla y consumirla, lo que provocaba problemas digestivos.
Este vegetal es mencionado por primera vez en nuestra lengua en Cancionero de Baena, un libro del siglo XVI que describe sus usos y características. Llegó a América a partir de los españoles.
Los mayores productores mundiales de este vegetal son India y China. También es cultivado en Japón y en varios países del Mediterráneo.
El 21 de diciembre se considera el día internacional de la berenjena.
Existen tres variedades generales: redondas, ovoideas y largas.
Su bajo aporte de nutrientes se explica en su bajo aporte de proteínas, carbohidratos, minerales y vitaminas. El más abundante de sus minerales es el potasio. También tiene pequeñas cantidades de hierro, fósforo, calcio y folatos.
Es recomendada entre los alimentos para la prevención del cáncer y de enfermedades cardiovasculares y también degenerativas gracias a sus beneficios antioxidantes de sus flavonoides.
Porción: 1 Porción ( 100g ) | Calorias: 103kcal | Carbohidratos: 11.6g | Proteínas: 2.4g | Grasas: 5.6g | Grasas saturadas: 0.5g | Colesterol: 14mg | Sodio: 236mg | Azúcar: 2.5g | Fibra: 3.1g | Grasas Insaturadas: 5.1g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 28 de abril de 2020.
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