Flan de Chocolate

Se presenta en una porción adecuada para que nos sintamos satisfechos sin llegar hasta sentirnos sobrecargados. Su apartado visual se lleva toda nuestra atención: un color entre dorado y cobrizo como el de una estrella. Ya se sabe: estamos hablando del flan.

Si estás cansado de ver por todos lados el flan clásico de huevo y querés conocer nuevas variantes, este flan de chocolate puede ser una buena opción para vos, puesto que mantiene la suavidad típica del flan con el sabor del chocolate.

Al ser un ferviente aficionado de este postre, vas a encontrar muchísimas recetas de diversas clases de flan en mi canal. Entre ellas, encontrarás otra de flan de chocolate, con la diferencia de que la que veremos hoy tiene una mayor consistencia, factor no poco importante.

Video paso a paso

Ingredientes para hacer Flan de Chocolate

• 15gr Cacao en Polvo

• 20gr Maicena

• 400gr Leche

• 70gr Azúcar

• 100gr Chocolate en Barra

Receta de Flan de Chocolate

La historia sorprendente del flan

Lo característico del flan es que se trata de una opción que sabemos que nunca nos defraudará, ya se trate de una gran fiesta o de una cena con nuestros familiares. En toda Hispanoamérica se ha ganado el podio de los postres preferidos desde hace más de un siglo.

Casi todos lo hemos probado, ¿cierto? Pero quizá nunca nos hemos puesto a pensar cuál es el origen histórico de este postre tan singular y fascinante. Para todo aficionado a la pastelería y la gastronomía en general, esta receta te servirá para aprender más sobre el tema.

¿Cómo era el flan en la Antigüedad?

Los registros históricos indican con precisión que fue un sibarita del siglo I d. C., llamado Marco Gavio Apicio, quien descubre este gran plato. Un chef harto conocido en su contexto a causa de que invertía innumerables cantidades de dinero para preparar y descubrir recetas nuevas y exóticas.

El nombre con el que se llamaba en aquel entonces al flan era tyropatina y se estima que la descripción que hizo Apicio sobre el flan proviene de tiempos anteriores al nacimiento de Jesús. Sin embargo, aunque así fuera, el recetario de aquel gastrónomo presentaba la preparación más similar al flan que consumimos en la actualidad.

¿Cómo era la receta original del flan?

El recetario aquel describe la elaboración de un plato dulce que se logra por con la combinación de leche, huevos y miel por medio de una cocción a fuego bajo en vasijas de barro.

Esta receta especificaba que el producto finaliza una vez que la masa se torna espesa gracias a la cocción, y concluye con la recomendación de decorarlo con pimienta, una especia que los romanos acostumbraban ponerle a todo.

En la Antigua Roma los ciudadanos valoraban los huevos ya que los consideraban un alimento útil para mejorar la fertilidad y la salud de los riñones y del hígado. Por eso, los romanos lo implementaron en abundantes preparaciones y le dieron un gran valor al flan, al punto de que se convertiría en el plato más idóneo para las reuniones.

El "flado" de la Edad Media

En épocas medievales de la Cuaresma, el flan sirvió de mucha ayuda. En ese período, aquel postre era realmente un lujo para los convidados debido a que los huevos escaseaban, algo que influía de forma directa en su costo.

En este nuevo período, el plato ya no era conocido como tyropatina sino como flado, y continuaba manteniendo la posibilidad de ser un producto dulce o salado. Era costumbre que se sirviera como acompañamiento de las verduras, los pescados y los quesos, debido a que la carne estaba terminantemente prohibida en la Cuaresma bajo serias penalidades.

¿Cómo cambió el flan en la Modernidad?

Pasada la Edad Media el flado comienza a ser llamado flan. Las primeras naciones en implementarlo exclusivamente como postre fueron Francia y España, dejando en el pasado todo añadido salado.

Desde aquel momento, el postre se popularizó de tal manera que se extendió por todo el globo hasta marcar el siguiente ritual en su realización: quemar primero el azúcar hasta dar forma al caramelo y después hacer cuajar los ingredientes. A esto se le fueron incorporando opciones nuevas y apetitosas, tales como el flan con leche condensada, el flan con frutos secos, el flan con pasas de uva y pan y hasta el flan de café.