¿Te gustan los muffins esponjosos y con un toque crujiente? Entonces no te pierdas esta deliciosa receta de Muffins de Almendras con una capa crujiente de streusel de canela y azúcar moreno!
Tiempo de Preparación: 12 Minutos
Tiempo de Cocción: 35 Minutos
Tiempo Total: 47 Minutos
Porciones: 12 Muffins
Preparar muffins es el primer paso. Pero hay infinitas variedad de muffins, unas más sabrosas, otras más atractivas.
Lo importante es que no nos quedemos solamente en el muffin clásico. Hay que animarse a más, como decía el eslogan de Pepsi. ¿Qué tal empezar por estos muffins de almendras?
El sabor que van a tener va a ser muy diferente al de la versión clásica porque no usaremos sólo trozos de almendras, sino también harina de almendras. ¡Una versión saludable y sin gluten! Ideal para dietas keto.
4 Huevos
120gr Azúcar
150gr Harina de Almendras
8gr Polvo de Hornear
35gr Aceite
Esencia de Nuez/Almendra
Almendras cortadas
Cortar las almendras en pedacitos. Reservar.
Agregar en un bol los huevos y batir bien por lo menos durante cinco minutos. Sin dejar de batir, añadir el aceite y luego el azúcar.
Mezclar la harina de almendras y el polvo para hornear. Luego, esparcir de a poco sobre la mezcla e ir batiendo. Añadir la esencia de almendras o la que hayas elegido.
Colocar los pirotines sobre la fuente para muffins y rellenarlos con la preparación. Decorar con las almendras cortadas.
Llevar al horno a 180° por 35-40 minutos. Una vez listos, dejar reposar al menos 30 minutos.
La aparición de los muffins en la historia de la humanidad comienza en el siglo X, tiempos en los que su masa era más cercana a un pan que a un pastel. De poco valor en un comienzo, fue ignorado por la nobleza y destinado únicamente a la servidumbre. Los ingleses ilustres recién en el siglo XVIII se convencerían de probarlos y poco a poco irían reemplazando a sus clásicas barritas de pan por estos pasteles individuales y otros panificados diversos.
Según los registros históricos, el nombre de este producto se escribía moofin hasta el año 1703. Este término es un legado del bajo alemán por la palabra muffe (muffen en plural) que se utilizaba para nombrar un tipo de pan semejante a un cupcake. Ambos términos tienen una íntima relación con moufflet, antigua palabra de la lengua francesa que se utilizaba para describir las prominente y regordetas mejillas de un niño con sobrepeso (y esta es la razón por la que solemos llamar "mofletes" a los cachetes de gran tamaño).
Era común en tiempos del siglo XIX toparse con repartidores que la gente llamaba "Muffin Men". Se dedicaban a la venta ambulante y de puerta en puerta de este producto recién horneado. De hecho, fueron ellos quienes inspiraron la aparición de aquel reconocido poema titulado The Muffin Man.
Los muffins de aquel entonces eran producidos mediante una masa fermentada, mientras que su cocción se realizaba en planchas de hierro a alta temperatura. En aquí cuando comienzan a conocerse nuevas recetas de muffins que incluían huevos y manteca entre sus ingredientes.
Si bien el muffin es una invención del Reino Unido, y por tanto patrimonio cultural de aquella nación, la popularidad que adquirió a nivel internacional fue gracias a Estados Unidos, tierra donde actualmente se produce la mayor cantidad de muffins.
Samuel Bath Thomas fue el hombre que traería consigo la responsabilidad de dar a conocer el muffin en Norteamérica. Corría el año 1871 cuando se dispuso a mudarse desde Gran Bretaña al Estado de Nueva York, donde fundaría una panadería comercial que se volvería muy conocida. El barrio de Chelsea fue el que elegiría para ubicarla, ya que presentaba una ubicación en cercanía del Río Hudson, aproximándolo a las empresas de Broadway.
La posesión de mayor valor de Samuel Bath Thomas estaba en su saber: la receta de una preparación histórica. Esto fue lo que lo motivó a ser el primero en ofrecer a la población neoyorquina aquel producto. Para hornear los pastelitos sobre un plato dio uso de un proceso secreto. Fue lo que le permitía que quedaran suaves por dentro y ligeramente crocantes en la superficie. Su primera panadería fue inaugurada en el año 1880 y nombrada "Nooks & Crannies". Su venta era exclusivamente hacia la industria del turismo, expresado claramente en el eslogan "entrega directa y transporte a hoteles y restaurantes".
La reputación y la fama que ganaron los muffins de Samuel Bath Thomas tuvo tanta magnitud que rápidamente se difundieron por lo amplio de Queens y Bronx. Este panorama lo alentó a habilitar una tienda nueva ubicada en 337 West 20th Street. La zona en la que estaba interesado era, en su mayoría, residencial, razón que habría sido suficiente para no instalar una tienda dedicada a la pastelería en ese sector. Aun así, Thomas se interesó en un edificio de larga antigüedad que en sus plantas había albergado una fundidora. Sus hornos se encontraban localizados en el sótano. Thomas consideró que esto era signo de buena suerte para su negocio, por lo que se dispuso a restaurar la construcción e instaló un horno de ladrillo justo debajo del jardín. Aquel horno cocinó muffins sin cesar hasta que Thomas falleció en 1919.
Los inevitables pasos de los años hicieron que unos residentes tapiaran el horno y este fuese olvidado, hasta que unos futuros compradores lo redescubrirían.
Porción: 1 Muffin ( 46g ) | Calorias: 141kcal | Carbohidratos: 19.7g | Proteínas: 3.9g | Grasas: 5.2g | Grasas saturadas: 2.1g | Colesterol: 74.6mg | Sodio: 25mg | Azúcar: 10.3g | Fibra: 0.3g | Grasas Insaturadas: 3.1g | Grasas Trans: 0g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 1 de junio de 2022.
Seguime en Youtube totalmente gratis y no te pierdas ninguna de mis recetas.
¡Hay una nueva todas las semanas!
Deja tu comentario
Califica
0 Comentarios