Conitos Oreo de Dulce de Leche

¿Recordás los conitos de dulce de leche? Un producto que marcó la infancia de muchos, llegando a tener variedades inolvidables como el de la marca Ricardito (que en lugar de dulce de leche, tenía un tipo de merengue cremoso).

Los conitos volvieron para quedarse. Comenzaron en pequeñas localidades de Buenos Aires y ahora son fáciles de encontrar para cualquier turista, porque se venden con especialidad en tiendas de alfajores y cafeterías.

Consiste, básicamente, en una galletita sobre la cual hay dulce de leche y un baño de chocolate. Pero… ¿qué pasaría si esa galletita fuera la de mejor calidad que existe en el mercado? Ya se sabe, las Oreo. ¿Cuál sería el resultado? Creo que ya sabés la respuesta.

Video paso a paso

Ingredientes para Conitos Oreo de Dulce de Leche

• Oreo

• Dulce de Leche

• Chocolate para Derretir

Cómo preparar Conitos Oreo de Dulce de Leche

¿Sabías cómo se llama este postre?

Si bien todos llamamos a este bocado como conito de dulce de leche, su verdadero nombre es, en realidad, pellizco. Consiste básicamente en un bombón de aspecto cónico. Es un patrimonio argentino del cual los habitantes son consumidores entusiastas, principalmente en Quequén y Necochea, localidades de la provincia de Buenos Aires en las que este producto se fabrica principalmente. A grandes rasgos, es un conito elaborado con una masa que tiene aproximadamente unos dos centímetros de ancho y una altura cercana a la pulgada; una gran cantidad de dulce de leche repostero se encuentra en su interior, recubierto con finas capas de exquisito chocolate negro.

El reconocimiento internacional de estos conitos surgió gracias a Havanna, una renombrada cadena de café, alfajores y varios productos dulces que surgió en Mar del Plata y se expandió por toda Argentina. La los conitos que esta cadena comercializa figuran con el nombre de Havannets.

De estos pellizcos existen muchas variedades, algunas que mezclan el dulce de leche junto a crema y otros que, incluso, contienen pequeñas cantidades en su interior de bebidas alcohólicas destiladas. También hay versiones que combinan una amplia variedad de frutos secos como castañas de cajú, maníes, nueces, almendras, avellanas, etc.

¿Cómo nacieron las Oreo?

Estas galletitas que están entre las más preferidas a nivel mundial nacieron al poco tiempo de la inauguración de Nabisco, compañía responsable de lanzarlas a la fama. La empresa se constituyó recién a principios del siglo XX, con mayor precisión en el año 1901 a partir de que Biscuit Company de Nueva York (un conglomerado de 8 panaderías) se combinó con American Biscuit and Manufacturing Company (industria propietaria de alrededor de 40 panaderías) con la que dieron forma a la National Biscuit Company (Nabisco).

Casi diez años después, la popular galletita debutaría en el mercado a modo de lanzamiento de tres nuevas galletitas dirigidas a un público ambicioso. Dos de esas tres galletitas no tuvieron la aceptación que la galletita tipo sándwich obtendría hasta el día de hoy, pasando a convertirse en la insignia de Nabisco. Más de un siglo después, la vigencia de las Oreo se mantiene intacta, incluso volviendo a cautivar los paladares con nuevas versiones y sabores.

El origen del nombre

El nombre de estas galletitas tradicionales es un tema que permanece en el misterio, incluso la misma compañía ha declarado desconocer el origen exacto. Algunas teorías descabelladas hablan de que el grabado de la galletita alude a la masonería, ya que serían símbolos propios de aquella sociedad secreta.

Sobre el origen del nombre, se barajan dos posibilidades: la primera plantea que el nombre le fue dado por su primer packaging con el que fueron comercializadas, el cual consistía en latas doradas que trataban de aparentar un lingote de oro en referencia al público selecto al que iban dirigidas. Nabisco habría tomado del francés la palabra or (que significa "oro") y con ella habría nombrado las galletitas. Otra versión arroja la idea de que el nombre podría provenir del griego oros, que significa "montículo" o "montaña" en referencia a la cantidad de unidades que venían en cada lata.

Con respecto al diseño de la tapa de las galletitas, se dice que el ingeniero encargado, Bill Turnier, no tenía relación alguna con la masonería, y que Nabisco declaró que sus diseños no eran más que patrones geométricos con fines decorativos.