Para los que les encanta el coco y la avena estas galletitas son muy simples de hacer y no requieren de ninguna técnica complicada.
Tiempo de Preparación: 10 Minutos
Tiempo de Cocción: 14 Minutos
Tiempo Total: 24 Minutos
Porciones: 21 Galletitas
He aquí una forma excelente de comenzar la mañana nutritivamente o de reponer energías en la tarde. Si te gustan las galletitas y las recetas artesanales, no pases por alto estas magníficas galletas de avena y coco. La combinación de uno y otro ingrediente le añaden un sabor único a la crocancia de su masa y son de lo más saludables, además de hacerse fácil y rápido. ¡Poné a prueba tu curiosidad culinaria y probalas!
120gr Manteca
100gr Azúcar Común
100gr Azúcar Rubia
1 Huevo
Esencia de vainilla
3gr Sal
2gr Polvo para Hornear
3gr Bicarbonato de Sodio
160gr Harina 0000
90gr Avena
40gr Coco Rallado
En un bol agregar la manteca a temperatura ambiente, el azúcar blanca y el azúcar rubia, batir hasta llegar a una textura cremosa.
Agregar la esencia de vainilla y un huevo. Batir.
En un bol aparte agregar la harina, el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio, preferentemente en un tamiz.
Continuar con el coco rallado, la avena y la sal. Mezclar.
Combinar ambas preparaciones y batir lo menos posible.
Hacer bolitas con la masa, pasarlas por avena o coco rallado para que cubran su exterior y ponerlas sobre una placa para horno.
Llevar al horno a 180° por 14 minutos.
Las galletas de avena datan del siglo XX y continúan hasta el día de hoy. La primera receta original de las galletas de avena vino de la mano de la empresa Quaker Oats Company, que comenzó a dedicarse a su fabricación y distribución en masa a partir del año 1908. Su receta, anunciada como "tortas de avena", figuraba impresa en el dorso de las cajas en las que eran comercializadas e incluía los siguientes ingredientes: manteca, huevos, azúcar, harina y avena. Tiempo después, la receta de las tortas de avena sería reformulada y pasarían a llamarse "galletas de avena". Para su forma, se emplearon copos de avena molidos (es decir, harina de avena) alcanzando así piezas más finas, consistentes y compactas que las de la versión anterior.
Con el tiempo, se incluyó como ingrediente el salvado de avena para dar forma a unas galletas que pudieran ser consumidas por un número mayor de personas, incluyendo así a quienes deseaban aprovechar las propiedades y beneficios que tiene el salvado de avena, que es el producto que resulta del refinado del grano de avena correspondiente a las capas externas del grano y más precisamente al pericarpio y sus tres subcapas: endocarpio, mesocarpio y epicarpio.
La avena sativa es una planta proveniente de la familia de las gramíneas, de la que derivan la mayor parte de los cereales comestibles. Esta familia de plantas es de las más importantes para la alimentación de la especie humana, ya que sus frutos secos son ricos en almidón, un hidrato de carbono complejo que sirve como fuente de energía para nuestro cuerpo. La avena se encuentra entre los cereales más completos, rico en vitaminas del grupo B, grasas insaturadas y proteínas vegetales. Ninguno de sus componentes se eliminan en el proceso de transformación de sus copos, simplemente se emplean cilindros para aplastarlos. Se consumen de igual forma el cereal completo (copos de avena) y su salvado. Sus semillas suelen emplearse con objetivos terapéuticos.
Resulta ser uno de los cereales más beneficiosos para la salud gracias a sus propiedades específicas (lo que lo convierte en un súper cereal). Ha sido la fuente de alimentación primaria de múltiples civilizaciones.
Contiene sal de forma natural y su nivel de grasa saturada es bajo. Su consumo ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre (sus beta-glucanos previenen el aumento de glucosa en sangre), convirtiéndose en un producto recomendado para las personas bajo cuadro de diabetes.
La avena coopera reduciendo el riesgo de padecer patologías coronarias relacionadas con los niveles altos de colesterol en sangre, gracias a la función de sus beta-glucanos en reducir el colesterol (el cual es considerado un factor de alto riesgo en enfermedades cardiacas).
Los granos de avena integral aportan buenas cantidades de fibra, que contribuyen al mantenimiento saludable del sistema digestivo.
En cuanto a su variedad de vitaminas y minerales, este súper cereal contiene tiamina, conocida también como vitamina B1, que beneficia el metabolismo energético, como así también el funcionamiento del corazón, del sistema nervioso y de la función psicológica. También está presente la vitamina B6, que ayuda al metabolismo de las proteínas y del glucógeno y al funcionamiento del sistema inmunológico. Su ácido fólico (vitamina B9) favorece la síntesis de aminoácidos y la formación normal de la sangre, siendo muy recomendado en la dieta de madres gestantes.
Además, contiene hierro, que ayuda a normalizar la formación de glóbulos rojos y beneficia la función cognitiva, el sistema inmunológico y el transporte de oxígeno. Aporta magnesio, útil para el funcionamiento muscular, el funcionamiento óseo, la salud dental y el equilibrio de los electrolitos. Su contenido en zinc refuerza la fertilidad y la reproducción, además de proteger las células contra la oxidación.
Porción: 1 Galletita ( 32g ) | Calorias: 133kcal | Carbohidratos: 18.5g | Proteínas: 2g | Grasas: 5.9g | Grasas saturadas: 3.6g | Colesterol: 22.9mg | Sodio: 109mg | Azúcar: 9.7g | Fibra: 0.8g | Grasas Insaturadas: 2.3g | Grasas Trans: 0.2g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 25 de agosto de 2020.
Seguime en Youtube totalmente gratis y no te pierdas ninguna de mis recetas.
¡Hay una nueva todas las semanas!
Deja tu comentario
Califica
0 Comentarios