Panes saborizados de 3 riquísimos gustos: orégano, cebolla y salamín o salame. Además, una vez que los aprendes a hacer vas a poder preparar los de los gustos que vos quieras.
Tiempo de Preparación: 20 Minutos
Tiempo de Cocción: 25 Minutos
Tiempo Total: 45 Minutos
Porciones: 12 Panes
¡Panes saborizados para todos los gustos! Los hay de cebolla, de salamín, de orégano y de lo que quieras añadirle. El pan nunca debe faltar en una mesa, pero si querés que tu mesa tenga estilo y variedad, seguí esta receta fácil y rápida que te va a encantar. ¡Tomará menos de una hora!
500gr Harina 000
10gr Sal
20gr Levadura
300ml Agua
50gr Manteca
Cortar el salamín en pedazos chicos y reservar.
Pelar y cortar la cebolla en partes chicas, reservar.
Desgranar la levadura sobre el agua a temperatura ambiente, reservar sin revolver.
En un bol agregar la harina, la sal y echar la levadura, previamente mezclándola para diluirla bien en el agua. Mezclar dentro del bol con una cuchara.
Bajar a la mesada y continuar amasando con las manos.
Una vez este toda la harina integrada agregar la manteca a temperatura ambiente de a dos partes.
Dividir la masa en 3.
A cada parte agregarle su sabor y amasar hasta integrarlo completamente. Tapar y dejar reposar por entre 30 a 60 minutos.
Dividir cada masa en 6 y bollarlas para que mantengan su forma durante el horneado. (el procedimiento de bollado está explicado en el video)
Llevar a una placa para horno, tapar y dejar levar hasta que duplique su tamaño.
Llevar al horno a 180° por 25 minutos.
¡Existen muchos tipos de pan saborizado con los que podés experimentar! Todo depende de tus gustos y tu curiosidad: hay de ajo, de morrón, de jamón y queso y un irresistible pan de albahaca, queso y tomate (estilo caprese). ¿Cuál es tu preferido? ¡Contámelo en los comentarios y en mis redes sociales!
La historia del pan viene de la mano con el uso alimenticio de los cereales. El pan es, como se sabe, un producto procesado (manualmente en principio, mecánicamente en la actualidad) de los cereales, posiblemente el primer uso alimenticio de estos. El vino, el aceite y el pan son considerados los primeros alimentos procesados en la historia.
Por sí solos, los cereales no son posibles de ser digeridos por los órganos digestivos humanos. Por esta razón son procesados artificialmente (remojados, molidos, etc.) y sólo a partir de ese procesamiento pasaron a transformarse en alimentos básicos para el hombre, brindando carbohidratos y pudiendo complementarse con las proteínas provenientes de las diversas carnes. El más antiguo se elaboraba con especies antiguas de cebada y se cree que este sería el primer alimento elaborado en la historia de la gastronomía. Algunas investigaciones sostienen incluso que el ser humano comenzó a cocinar cereales antes de la elaboración del pan.
El pan se ha ido elaborando con los cereales disponibles de cada cultura a lo largo de la historia o con modificaciones artificiales para crear variantes más resistentes. Por ejemplo, tanto el trigo como el resto de los cereales han sido empleados en Europa y África; el maíz ha sido frecuente en América, mientras que el arroz lo ha sido en Asia. El pan tiene incluso una simbología especial relativa a las clases sociales, otorgando distinción según el color de su miga o su corteza. Por ejemplo, el pan de centeno, de miga más oscura, ha sido consumido con harta frecuencia por las clases sociales menos favorecidas, mientras que los panes de harina de trigo, de miga blanca, por las clases más pudientes. En muchas culturas el pan representa el alimento y está relacionado con distintos rituales sociales y religiosos a lo largo del mundo, siendo en la actualidad un elemento que se toma como ítem de algunos índices económicos como el "Índice de Precios al Consumo" (IPC), usado para determinar la evolución de los costos de vida de las naciones.
El consumo de pan ha ido disminuyendo desde el siglo XIX en los países en vías de desarrollo. Se presume que el consumo diario de pan per cápita ha descendido hasta un 70 % entre 1880 hasta 1977, por causas muy diversas: el aumento de las dietas hipocalóricas y el crecimiento de enfermedades como la celiaquía le han valido una baja en su prestigio popular. También se cree que la calidad del pan ha ido bajando considerablemente a causa de su industrialización, haciendo que aumente el número de consumidores insatisfechos. El empleo de aditivos en su masa, tales como enzimas, antioxidantes, emulsionantes, etc., es actualmente una práctica habitual de su industria con el objetivo de alargar su tiempo de vida comestible, aunque haya ocasionado una depreciación en su calidad. Pero así y todo, el pan sigue ocupando el segundo lugar de importancia en la industria de la alimentación.
Desde inicios del siglo XXI, cerca del 70 % del pan consumido a nivel global es de harina de trigo. El consumo de otros tipos de pan ha disminuido. Sin embargo, en los 90 han ido apareciendo panaderías artesanales que atrapan a su clientela ofreciéndole el sabor del "pan clásico". El pan integral ha cobrado importancia gracias al reconocido beneficio de la fibra.
El mejoramiento en la producción del pan y los pequeños hornos han hecho que se pueda elaborar pan tanto en bares como en restaurantes. A esto se le añade el uso de masas de pan precongeladas, lo que acelera su producción.
Porción: 1 Pan ( 73g ) | Calorias: 183kcal | Carbohidratos: 32g | Proteínas: 4.3g | Grasas: 3.8g | Grasas saturadas: 2.2g | Colesterol: 9mg | Sodio: 325mg | Azúcar: 0.1g | Fibra: 1.3g | Grasas Insaturadas: 1.6g | Grasas Trans: 0.1g
*Disclaimer NutricionalPublicado por Federico Quevedo, el 28 de julio de 2020.
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