Torta en Taza de Oreo

Las tortas en taza son de mis preferidas. Primero que nada, son rapidísimas. Un día llegás a casa cansado de trabajar o de entrenar y querés comer algo dulce, rico y casero. Una torta en taza es una excelente propuesta.

Segundo, porque si estás cansado, una vez que terminaste de comer no queda mucho para lavar, así que te ahorrás un montón de tiempo para descansar.

Tercero, porque podés preparar un montón de sabores diferentes. Si llegan visitas, podés preguntarle a cada uno qué sabor para su torta en taza prefiere. Verdaderamente, las tortas en taza han sido un descubrimiento magnífico.

Video paso a paso

Ingredientes para hacer Torta en Taza de Oreo

• Oreos

• Leche

Cómo hacer Torta en Taza de Oreo

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¿Qué historia se esconde detrás de las tortas?

Buena pregunta. Si nos interesa iniciar el amplio recorrido de las tortas, llegaríamos a la época antigua de nuestra historia. Como es de esperarse, las tortas primitivas no se parecían mucho a lo que actualmente se considera como torta, sino que eran más bien un pan enriquecido con miel, al cual en ocasiones se le añadían frutas o frutos secos.

Se tiene por sabido que la primera cultura que demostró tener buenas competencias en la técnica del horneado y panificados ha sido la egipcia.

Y el nombre… ¿de dónde proviene?

La palabra para referirse a la torta en inglés es cake, que aparece en los registros hasta el siglo XIII. Esta palabra deriva de un término que proviene de la cultura vikinga antigua, la cual es (no te rías) kaka.

¿Querés saber cómo eran las tortas en la Edad Media?

En el Medioevo, los panaderos europeos (todavía no existía oficialmente el gremio de pasteleros y reposteros) producían tortas con frutas o panes de jengibre cuya duración podía prolongarse durante varios meses antes de echarse a perder.

Según los historiadores, hay consenso en que los primeros pasteles en asemejarse a los modernos (con forma redonda y cobertura de glasé) fueron horneados por primera vez recién en el siglo XVII, momento histórico en el que la disponibilidad de ingredientes (como el azúcar refinada, por ejemplo) mejoró del mismo modo que lo hizo la tecnología, apareciendo hornos más confiables y moldes atractivos. En la actualidad las frutas y los frutos secos continúan empleándose como ingredientes (¿recuerdan las tortas con trozos de durazno de los 90?). El glaseado de aquellos tiempos se preparaba hirviendo claras de huevo, azúcar y saborizantes.

¿Cuándo aparece la torta moderna?

El momento en que la torta se transforma en lo que actualmente conocemos es a mediados del siglo XIX, momento en que la levadura será reemplazada por el polvo de hornear y aparecerá en escena la harina refinada.

Los glaseados que se hervían se perfeccionaron recién en el siglo XX y volviéndose glaseados a partir de manteca, crema, azúcar glas y saborizante.

El principal chef de la pastelería francesa moderna es Antonin Careme.

¿Existen diferencias entre una torta y un pastel?

Para responder a esta pregunta hay que considerar que un pastel tiene un tiempo de duración superior al de la torta, y otra característica es que su sabor aumenta su calidad a medida que pasa el tiempo. La torta, en cambio, no tiene estos atributos, por lo que suele consumirse de inmediato y por su propio sabor inicial. El pastel tiene un bizcochuelo bastante esponjoso que frecuentemente es usado para ornamentar y dar lugar a un lujoso diseño.

¿Tienen algún significado las tortas?

Tanto los panes redondos como las tortas con frecuencia se utilizaban en los rituales religiosos. La forma característica de ellos, circular y redonda, funcionaba ceremonialmente como un símbolo del ciclo de la vida, así como de la luna y el sol. También su forma resultó muy útil para que la decoración pudiese adaptarse a la circunstancia de la ceremonia, pudiendo adquirir aspectos representativos tales como animales sagrados, alianzas o coronas.

A nivel social, una torta se sirve en ocasiones especiales como fiestas de bienvenida, cumpleaños, casamientos e incluso en funerales. Esto es porque representan la dedicación y el esfuerzo para ofrecerle al anfitrión o al invitado nuestro mejor producto comestible.