Mermelada de Pera

Las mermeladas son infaltables en una buena merienda y excelentes para untar en unas tostadas o en unos scones. Y lo positivo de ellas, además de su dulce sabor, es que el azúcar funciona como conservante, haciendo que tengan un amplio tiempo de vida.

Quizá las frutas más usadas en la elaboración de mermeladas sean los frutos rojos, las naranjas y los duraznos. Otras frutas son menos frecuentes.

Por eso, tal vez, nunca te hayas enterado de la existencia de la mermelada de pera. Si las peras te gustan, ¿qué esPERAs para probarla? (¿recuerdan el chiste de la pera y la manzana que esperan el colectivo? Bueno, quise hacer algo parecido).

Video paso a paso

Ingredientes para hacer Mermelada de Pera

• 700gr Pera

• 400gr Azúcar

Receta de Mermelada de Pera

¿Querés conocer más sobre la mermelada?

La mermelada deriva del galaico-portugués marmelada. Se trata de una conserva de fruta cocida en azúcar y proveniente de Portugal. Su preparación y composición es similar a las de la confitura, pero diferente de la jalea y del dulce de membrillo.

Mientras que en América del Sur, México y España "mermelada" se usa como término genérico para las conservas de fruta, en el Caribe y América Central se usa mayormente el término "jalea", dejando el de mermelada únicamente para la conserva de naranja.

Mermelada artesanal y mermelada comercial, ¿son lo mismo?

La proporción habitual de las mermeladas artesanales es de 1:1, aunque esto puede variar según la maduración de la fruta. Diferente es el caso de las mermeladas comerciales.

Para las mermeladas que se venden envasadas, según la legislación de la Unión Europea, deben contener un porcentaje mínimo del 35 % de fruta (a excepción del membrillo y algunas frutas rojas, que pueden contener el 25 %). Para ofrecer una mayor calidad, los porcentajes suelen elevarse al 45 %. Las mermeladas cítricas, en cambio, pueden contener un 20 % de fruta, del cual un 75 % debe proceder de su piel.

La legislación de España, por ejemplo, establece que las mermeladas comerciales deben contener un porcentaje mínimo del 30 % de fruta, pudiendo elevarlo al 50 % para brindar calidad extra.

Su nombre, ¿de dónde proviene?

Su nombre, mermelada, proviene del idioma portugués (marmelada), y el significado que representa es "confitura de membrillo" (marmelo es como se llama al membrillo en el portugués). A su vez, marmelada proviene del latín melimelum (que refiere a un tipo de manzana), cuyo origen proviene del griego melimelon (siendo "miel" el significado de meli y "manzana" el de melon). Los antiguos griegos ya conservaban membrillos en miel, según los registros del histórico libro del romano Apicio.

El libro gastronómico Relieves de las mesas, acerca de las delicias de la comida y los diferentes platos, escrito en el año 1238 por el murciano murciano Ibn Razin al-Tuyibi, describe la mermelada como unas obleas que eran desmigajadas y sumergidas en sirope o miel para producir dulces. La palabra aparece en documentos en inglés por primera vez en el año 1480, y se divulgó durante el siglo XVII. En aquel siglo es cuando se elaboraron en Escocia por primera vez las reconocidas mermeladas de naranjas de Sevilla. La palabra se fue extendiendo por distintos países europeos usándose para designar conservas hechas únicamente con cítricos, mientras que en otras naciones se utilizó como sinónimo de "confitura de fruta", mientras que, en Portugal, se mantuvo su sentido original, siendo este "dulce de membrillo".

Mermelada y confitura, ¿son lo mismo?

La Unión Europea ha legislado que el término "mermelada" y sus versiones locales refieras a conservas dulces de frutas cítricas (naranjas, pomelos, limones), mientras que la "confitura" o "jalea" (dependiendo del proceso de producción y la textura obtenida) haga referencia al resto de conservas dulces de frutas. En Austria y en Alemania no se hacen distinciones entre mermelada y confitura, y suele haber preferencia por el uso de "mermelada" como término genérico. La legislación europea aclaró la terminología para estos dos países y se llegó al acuerdo para que se emplearan los equivalentes en lengua alemana a "confitura" y "mermelada de cítricos" (siendo Konfitüre y Marmelade aus Zitrusfrüchten respectivamente).

Una extraña leyenda que encierra la mermelada

Existe una leyenda, poco probable, que le atribuye otro origen al término mermelada. Se narra que hallándose enferma María Estuardo, reina de Escocia y de Francia, su séquito francés pronunciaría el dicho Marie est malade (que en español significa "María está enferma") al tiempo que su médico real le suministraba naranjas bañadas en miel para que se repusiese. La frase francesa con el tiempo se habría deformado hasta convertirse en marmalade. Sin embargo, no existen referencias ni pruebas documentales que sirvan para apoyar esta hipótesis.